lunes, 28 de enero de 2019

En la mitad de la aventura


Los días pasan volando y poco a poco Leia y yo vamos conociéndonos un poquito mejor, pero aún tenemos que crear más vínculo y seguir trabajando y entrenando para conocernos mejor. Ahora ya sé que guiando no tira tanto como lo hacía Kenzie, se concentra mucho y no se suele distraer con facilidad, cruzaré los dedos para que la cosa siga así. Hoy es domingo y es el día libre en la escuela, aunque no nos libramos de los parktime, y es que tienen que seguir su rutina de horarios tanto de comida comocom agua y de salir a hacer el número 1 y 2.  Por tanto hemos madrugado para sacarles a las 6:30h y nos hemos dado cuenta que estaba nevando, así que nuestro plan de salir a hacer recorridos por las pistas de la escuela han sido anulados, así que me he quedado en la habitación jugando con ella.


Si cabe ahora la conozco un poco más y mejor gracias a su educador. Ayer fue el día de visitas de las familias educadoras, familias que desinteresadamente están un año con nuestros peludos, durante su primer año de vida dedican todo su tiempo a estar con ellos, a mimarles, a educarles y sociabilizarles. El lunes vinieron de perreras para decirnos quiénes eran sus padres y hermanos, su fecha de nacimiento y por quien había sido criado y si vendrían o no a verles. En mi caso, por mucho que sé que hubiera querido venir a visitarnos el educador, no pudo ser, ya que el criador es un preso y está en la cárcel,.


Desde hace unos años Leader dogs for the blind está llevando a cabo un programa de criar a futuros perros guía en prisiones. Es un programa que ayuda tanto al preso como al perro, el preso encuentra el cariño y la compañía que le hace falta y el perro tiene atenciones durante los siete días de la semana durante 24 horas. Para entrar en este programa el preso tiene que acreditar un buen comportamiento y tener la responsabilidad de educar al can durante un año en las mejores condiciones,.


Si no había sido educado por una familia y lo había hecho un preso nos daban la opción de escribirles unas líneas y no me lo pensé mucho. Necesitaba escribirle una carta  al educador de Leia para darle las grscias por toda la labor que había hecho con ella. Tamara la voluntaria e intérprete que nos ayuda colaboró en la redacción de la carta, para que tuviera sentido y estuviera en un buen inglés.  Así que se la di al instructor, para que se la hiciera llegar, ademås de preguntarle si tendrían alguna foto de Leia de cuando era pequeña, lo veo complicado porque si el educador estaba donde estaba, dudo que haya podido retratar. Kevin, el i nstructor me dijo que no sabía si habría alguna foto de Leia, pero dijo que venía en un momento. Y cuando volvió me trajo una libreta y me dijo que era del educador de Leia,. 


Me emocioné al recibir la libreta, en la que en la portada aparecía el nombre de Leia en grande, y dentro eran hojas escritas a mano, una especie de diario en el que el criador contaba la vida de él con Leia, sus avances y ayudaba a conocerla un poco mejor. Me hizo muchísima ilusión, porque los educadores no están obligados a redactar nada, ni mucho menos a llevar una especie de diario, ni mucho menos aún a dárselo a la persona que va a ser la destinataria del perro que ha estado con él durante un año.


Diario del educador de leia



Ayer después de que todos los compañeros contasen cómo les había ido al conocer a las familias educadoras de sus peludos, Tamara se ofreció para leerme la libreta. Ya la habíamos empezado a leer, pero ayer la terminamos,. Cuando terminó me emocioné como una tonta, pero no ya por lo que cuenta, si no por el detalle de redactar  semana a semana cómo le iba a la pequeña princesa Leia. La verdad es que agradezco muchísimo que me lo leyese, porque tiene mucho mérito, porque aunque ella domine el inglés, era saber interpretar qué ponía y ya se sabe que al estar en formato manuscrito a veces es más complicado, sin embargo también es más bonito, porque hoy día con las tecnologías hemos dejado de lado el escribir a mano y eso te da muchísima información del estado anímico y de la persona que lo escribe. Yo no ví la letra, así que la información que me llevé fue la de conocer un poquito más a mi peluda. Y, por ejemplo: ahora sé que a Leia le gustaba jugar con otros perros y morderles la cola, que le enseñó a cerrar puertas, que le traía la correa y que iba aprendiendo la obediencia pasos agigantados.


Me encantó poder tener tanta información de primera mano, me pareció un detalle mágico, es como recibir un regalo con postal. Sin duda, el mejor regalo fue recibir a Leia, pero si después viene con una dedicatoria como esa libreta por parte del educador, es mucho mejor.


Así que como comprenderéis si ya estaba agradecida del buen trabajo que ha hecho con Leia, al enterarme que había estado llevando a cabo un diario de sus avances, sin que nadie se lo pidiera, me encantó mucho más. Me quedé sorprendida, emocionada y contenta.


La verdad, es que leí un artículo sobre los presos que están en el programa de “Puppy raiser” y decía que estos presos se vuelven más tiernos, más empáticos y no vuelven a reincidir. Además los resultados que consiguen con los futuros perros guías son impresionantes, quizás porque se esmeran y dedican todo su tiempo a ellos.


Sea como sea estoy muy agradecida de la gran labor que llevó el educador de Leia, ya que, sin duda lo hizo fenomenal, es muy obediente, muy educada y se nota que le dedicó tiempo a la peluda.


Ahora que sé un poquito  más sobre la peluda, ahora que nos vamos conociendo un poquito mejor y estamos trabajando ya en el arnés y en escenarios de la vida real, vamos a seguir dándolo todo, para conseguir que sea un gran tándem. Ya llevamos más de una semana juntas y creo que ya me va conociendo y espero que algo de cariño ya me tenga, porque ella ya forma parte de mi vida. 


Conociéndola ya no me preocupa tanto cómo se va a llevar con su hermana Kenzie, ya que sé que no van a tener ningún problema y nos lo va a poner todo muy fácil, porque ese carácter dócil, tranquilo y juguetón, reo y espero, ayudará a que haya una buena adaptación entre las peludas. De momento seguiremos con la adaptación de conocernos la una a la otra, generando un mayor vínculo, para que la confianza sea el lazo de unión.


En breve tengo que salir a sacarla al park time, así que lo dejo por ahora. 

Vídeo del programa que realiza Leader Dogs en prisiones:    




1 comentario:

  1. ¡Qué pasada lo que hizo el educador de la perrita! Que entrañable, qué maravilla. Me he estado informando sobre ese programa y me parece la cosa más asombrosa de todo esto, porque como bien dices, ya no solamente es el trabajo que hacen las familias, sino el amor que estas personas en particular ponen en su trabajo. Ponen todo de ellos para que los perritos sean los mejores. Es mágico tanto El vínculo entre los perros y la familia educadora como el que creáis vosotras dos partiendo de cero. Es muy profundo emocionalmente.

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