sábado, 2 de febrero de 2019

Momentos en Leader Dogs



A pesar de que la climatología no esté contribuyendo a que podamos hacer tantas rutas exteriores como nos gustaría, estamos aprovechando el tiempo, y es que entre conocer al nuevo peludo, en este caso a la bella durmiente Leia, siempre hay clases y cosas que hacer. Primero de todo hay que seguir una rutina con los horarios del park time, y ya es una odisea levantarnos cada día a las 6:30h de la mañana para sacar a los peludos, con las temperaturas gélidas que están haciendo por aquí. Y, es que somos muy afortunados, se están registrando temperaturas tan bajas, que ni los que viven aquí las habían vivido.  Pero, de todas maneras, los instructores se las ingenian para tener algo que enseñarnos y poder llevarlo a la práctica, si no es yendo a la calle, por seguridad tanto del perro como nuestra, lo hacemos dentro de la residencia, y si no en grandes superficies  como centros comerciales. Y, a pesar de que estar en centros comerciales, pueda parecer que no sea gran trabajo, lo es y mucho. Pensar que es un sitio en el que más distracciones pueden encontrar los perros, ya que hay olores, comida por el suelo, personas que preguntan, personas que se acercan, niños y a todo esto hay que sumarle que no solamente no se tienen que distraer e ir concentrados, si no que tenemos que tener en mente donde queremos ir y guiar a pesar de todos los estímulos que van encontrando por el camino.  


Hoy, jueves 31 de enero, las temperaturas eran tan bajas, -25 grados Celsius, que hemos permanecido en la escuela, ya que colegios, universidades y vuelos estaban cerrados, así que hemos aprovechado el tiempo. Así que después de desayunar, lugar en el que el instructor nos informa de qué vamos a hacer, nos ha dicho que tendríamos un simulacro de cómo viajar con perro guía en el avión.  Y es que sí, por muchos que algunos aún me pregunten si viajo o no con mi perro guía, sí, viajo y va a mis pies.  Nos han indicado cómo pasar el control de seguridad, cómo pasar por el arco, qué ordenes hay que decirle y cómo actuar. Nos han montado una sala como si fueran los asientos de un avión, y cómo colocar a los perros en los asientos, y es que ellos van colocados tumbados en el suelo, con la cabeza mirando hacia nosotros y el cuerpo metido en el asiento delantero. Por muy grandes que parezcan nuestros peludos, se convierten en bolitas peludas  que no ocupan nada de espacio, y se comportan mejor que algunas personas. La verdad, ha sido una actividad muy divertida y provechosa, porque dentro de unos días tendremos que coger un vuelo con nuestros peludos y va bien tener en cuenta algunas indicaciones. 


Después de comer nos hemos ido a un centro comercial inmenso y pijo, pero que había bastantes pasarelas donde practicar, ya fuese a través de pasillos llenos de gente, de niños y música, asi como de ascensores, escaleras mecánicas, tiendas y pasarelas mecánicas, hemos tenido un poquito de todo. Y buena muestra de cómo ha ido son los ronquidos que está dando ahora mismo Leia, y es que para ellos, como he dicho,no solamente es guiar, sino hay que sumarle todas las distracciones que pueden encontrase en el recinto. A mí me ha tocado trabajar con mi compañera de equipo, Esther. Ella es una andaluza muy salada que también tiene algo de resto visual como yo, pero ya se sabe que el tener resto visual no es ninguna ventaja. Primero de todo, porque lo que podamos ver o no puede ser muy confuso y hacer que nos equivoquemos, por lo tanto tenemos que dejar de lado nuestro resto visual y confiar plenamente en nuestros peludos. En este caso confiar de cabeza en nuestras peludas, ya que tanto Esther como yo tenemos a princesitas peludas: Journey y Leia.  La de ella es una labradora blanquita y Leia es labradora negrita, son como primas, ya que se conocen y no se vuelven locas al verse, si no que se saludan y ya está. Trabajar juntas es un placer, porque cada una de ellas van concentradas en su trabajo, y Esther y yo tenemos mucha comunicación, algo fundamental para que el equipo pueda funcionar. Nos ponemos de acuerdo enseguida en las rutas que queremos realizar y allá que vamos, y si tenemos alguna duda preguntamos, ya que lo mejor es poder encontrar recursos para solventar las dificultades que podamos encontrar por el camino. Y en realidad muchas dificultades no hemos tenido, pero sí que hemos sacado el desparpajo en alguna ocasión, para obtener alguna foto del momento de hoy. Incluso hemos acumulado anécdotas divertidas y la risa como principal protagonista de nuestras acciones, como por ejemplo subirnos en una pasarela mecánica, como las que pueda haber en el aeropuerto, y darnos cuenta que no funcionaba cuando llevábamos un rato, y nosotras pensar que iba muy lento, y quedarnos con cara de tontas, no saber qué hacer, entrarnos la risa y seguir adelante como si tal cosa. Hubiera sido buenísimo ver las caras de las personas que transitaban por ahí, y encima no nos han dicho absolutamente nada, pero yo creo que se quedaban extrañados. y, como esa hay miles de micro anécdotas que van formando un cúmulo de momentos , historias y experiencias que hacen que todo sea diferente. Momentos únicos para recordar.


Esther, journey, leía y yo en el centro comercial


Así que, aunque queda poquito para mí estancia por Michigan, aunque el tiempo no esté acompañando demasiado, como veis, me lo estoy pasando bien, además de aprender muchas cosas.  Así que, seguiré disfrutando del momento, para exprimir al máximo todos los instantes, porque esto solo se vive una vez.


La vida está repleta de momentos y estos son para vivirlos.


Carpe Diem!


Ahora me voy a dormir, que la princesa Leia y a hace un rato que ya duerme, y eso que sus cabezadas se ha dado tanto subida en mis piernas como en las de Tamara (la intérprete). Tiene la manía de si estás en el suelo, acurrucarse encima de ti, para utilizarte de cama y da mucho gustito, es como acunar a un bebé, pero al cabo de un rato  no te sientes las piernas, se van durmiendo, pero sabe tan mal despertarla, que merece la pena caminar después con una especie de hormigueo en las piernas, solamente por sentir el momento de tranquilidad y ternura que trasmite Miss Leia.




Voy a seguir su ejemplo y voy a reponer fuerzas, mañana a las 6 toca madrugar para darle de comer antes del parktime.


Buenas noches! 

1 comentario:

  1. Molt maca la teva experiència! Només et queda una setmana!😀😀

    ResponderEliminar

Por favor, no olvides indicar tu nombre.