miércoles, 28 de diciembre de 2011

The third Kenzie’s Christmas with us


NAVIDAD

Pues sí, como dice el título del post, son las terceras Navidades que pasamos con Kenzie. Desde el 11 de Marzo que conocí a Kenzie y mi vida cambió positivamente ya han pasado tres Navidades. El tiempo pasa volando.

Para Kenzie, mi perra guía, las Navidades son como una época del año normal para ella. Ella debe notar que las cosas son diferentes, porque nos reunimos en casas ajenas, casas que ya conoce, pero con mucha más gente, más alboroto y mucha olor a comida a su alrededor. Se debe quedar sorprendida que estemos hasta horas intempestivas despiertos y fuera de casa, fuera de su cama. Sin embargo, se comporta muy bien, aunque si ve alguna miga o algo a su alcance no desperdicia la oportunidad de ir a por ello, tonta no es.
Ella es el centro de atención, y no es para menos. Eso sí, ya tengo a todo el mundo controlado para que no loe den nada, y si no ya sé loo que tengo que hacer ponerle la correa, porque hay gente, familiares, que por mucho que les explique que ella tiene su propia comida no hay manera de que lo entiendan y si pueden darle algo lo harán. Siempre ponen la excusa de que por darle un poquito no pasa nada, que un día es un día o que le mira con cara triste y que debe tener hambre. Hambre debe tener porque es un perro y siempre tiene h es su cara y su afán por manipular a la gente y que así caigan algo, ella se sabe todos los Trucos.  Pero, en fin, como ya lo tengo controlado no me preocupa. Además, que tampoco es que esté  pidiendo, pero claro, si la provocan, le llaman y le ofrecen no hará un feo.  Este año, en las  comidas, encuentros familiares, que hemos tenido sé que no ha comido nada que no le tocase, ya que la he controlado tanto a ella como  los que ya tengo  enseñados.

La verdad, es que quién me iba a decir a mí que iba a estar tan bien acompañada en estas fechas, no es que  lo esté solamente  en esta época del año, ya que afortunadamente, gozo de su  compañía durante  todo  el año. Sin embargo, el   hecho de que  estemos toda la familia reunida y ella forme parte de la familia me hace mucha ilusión. .

 En cuanto a nosotros el contraste entre el año pasado y este se nos hace peculiar.  El año pasado, estuvimos pasando estas fiestas fuera de casa, lejos de los nuestros, en Dublín, y  la familia que nos rodeaba éramos nosotros mismos: los tres (Carlos, kenzie y yo). El hecho de estar los tres juntos nos unió unió, si cabe aún más.  Este año se nos hace raro, entre comillas, el ir de aquí para allá y estar con tanta gente y tanta comida, que acabas que ya no puedes comer más. Así q han sido todos los  años, así que  lo que ha sido  raro, diferente, fueron  las navidades del año pasado, no estas o las de otros años.  Pero el hecho de que el año pasado, no h hubiera tanto protocolo, no hubiera tanta gente, no hubiera gambas ni cosas  típicas de Navidad no hicieron que  fueran peores, simplemente  diferentes.  
Este año, me hace mucha ilusión  estar con  los nuestros,  mi s padres uy familia. Aunque este año es mi prima porque, Eva, la que esta viviendo sus navidades atípicas, diferentes, fuera de casa. Ella está cerca de donde estábamos el año pasado nosotros, está en Londres, y seguro  que piensa como yo, o ya lo  hará, ni mejores, ni peores, diferentes. Aunque reconozco que  se le echa en falta y me gustaría que estuviera con  nosotros.  Parece que cada año faltamos uno de  nosotros, pero espero  que si cada año tiene que faltar alguien sea por motivos de vivir una experiencia  fuera del país y no por otro motivo.



Este año la N el día de Noche Buena estuvimos en casa de mis tíos Jaime yo Amparo- padres de Susana y Eva-la peque que está en Londres- . Así que si yo la noté  en falta, no quiero imaginar como llevarían la procesión por sus padres  por dentro, eso me hace pensar que  el año pasado mis padres también, y lo sé, nos debieron echar en falta.,   Pues resulta que ese mismo día  mi abuelo decidió  que no venía a casa de mis  tíos, mi abuelo es por parte de madre s y mis tíos son parte paterna. Pero de todas maneras se conocen y  por supuesto estaba invitado y  todo el n mundo, yo también, daba por  hecho que vendría. Pero el  hombre, que le da igual lo que piensen y que sea navidad, decidió quedarse en casa, se pusieran como se pusieran mis padres, dándole igual todo. Él quería cenar  en casa tranquilito, sin jaleo  y sin gente estando solo. A mí, me  ha molestado un poco, pero  soy tan peculiar que él con sabe ni  que me ha molestado, porque no he sido capaz de decírselo, me ha sentado mal, `porque ha sido un feo,  y o porque  da la sensación que no quiera estar con nosotros.  Cada uno es como es. Pero si tiene la oportunidad de estar bien rodeado no sé porqué la desaprovecha, no le pedimos que cada día  se relacione, pero un día  al año no hace daño.   Eso me hace pensar, que la película de  “ el extraño caso de  benjamín button” es una  buena paradoja de la vida real, parece que  al complicar años vayamos a  la infancia, y  vamos  , que si se les meten  en la cabeza  no ir a un sitio tiene que ser eso, y si no   vienen las pataletas y rabietas de niño pequeño. Él no le da importancia, se piensa que es normal, y no sabe que hace daño con su actitud, y por mucho que  intentes explicárselo no lo va a entender o se va a hacer el tonto, totalmente como  un niño pequeño.  Espero que intente valorar  que estamos en época de reuniones familiares y el sentido de la palabra familia.

De todas maneras, mi entrada  no era para hablar de estos días, sino que era para hacerle un homenaje a mi peluche de  cuatro patas que quiero tanto, sin embargo como un acosa lleva a otra y la  escritura es totalmente una terapia pues he vomitado aquí lo que pienso ante el empacho de decepciones que  llevé con mi abuelo. 
Aunque se compensa con las alegría que da la peque. Kenzie  ya tiene cuatro años, en septiembre los hizo, pero para nosotros es la peque. Es tan expresiva que parece otra niña  pequeña, con mejor comportamiento que algunas personas.  Da tanto sin recibir tan  poco que la verdad es que  me emociona. Tan fiel, tan leal, trabajadora, se me llena  la boca de buenos adjetivos para  ella.
                                        Primera navidad de Kenzie con nosotros. Navidad 2009

miércoles, 21 de diciembre de 2011

WE ARE ALIVE




WE ARE ALIVE…

La maleta sigue viva, pero en otro destino: SPAIN

Una de las preguntas más recurrentes, ante mi desaparición en el blog, la voy a resolver hoy. La maleta no se ha extraviado, no se ha roto, no la han robado…Sí, reconozco que he estado muy “pasota” con este blog que con tanta ilusión empecé. Sin embargo, me he dedicado mías a vivir la vida que a escribirla. 

El tiempo ha pasado. Cada vez pasa más rápido, casi sin darnos cuenta. Hace más de un mes que ya abandonamos nuestra isla esmeralda. Y como casi siempre elegimos los mejores momentos para cambiar de destino.  Así que el 2 de noviembre, justo cuando hacía un año que empezamos a vivir en nuestra casa dublinesa, volamos hacía España. 
Era hora de volver a los orígenes después de un año de experiencia inolvidable. Los últimos días en Dublín fueron duros, ya que, a parte de hacer maleta y hacer selección de qué llevábamos y dejábamos, tocaba la hora de las despedidas. Aunque sé que con alguna gente, afortunadamente, no será un adiós, sino que fue un hasta pronto. Con algunos tendré la suerte de volver a reencontrarnos, no sé ni cuando, ni donde, pero tengo la certeza de que volveremos a vernos.

Ahora en Barcelona, nuestro hogar de toda la vida, empieza otra aventura: la búsqueda de empleo. La verdad, es que es una labor ardua tal y como están las cosas actualmente. Aunque de lo que no cabe duda, dejando de lado la situación que hay, es que todos los inicios son duros, pero no por ello nos vamos a desanimar.

Hemos acabado una etapa de nuestra vida, un año en el extranjero. Pero no es el fin, es el inicio de una nueva etapa. Terminamos un capítulo, empezamos otro: con otro escenario, otra gente, otro ambiente y otra situación.

Ahora estamos en fechas navideñas y me vienen muchos recuerdos del año pasado. Pensar que el año anterior estábamos en Dublín, en una casa más pequeña y con nieve, se hace extraño. Pero queda el recuerdo, las fotos y las entradas que hice en el blog.

De todas maneras, aunque no haya escrito durante meses, sí que lo he ido haciendo en borradores, así que no descarto algún día recuperarlos y recordar aquellos días, anécdotas y cosas curiosas que acontecieron en Dublín.
También decir que aunque la aventura irlandesa haya llegado a su fin, no tiene porque significar que este blog lo haya hecho también, a parte de recuerdos, dentro de una maleta caben muchas cosas y siempre hay vicisitudes que explicar y dar a conocer. Además, quién sabe, puede que dentro de poco tengamos que volver a hacer la maleta para ir a otro destino en búsqueda de oportunidades que no encontramos en nuestro país.

sábado, 20 de agosto de 2011

SEGUIMOS POR DUBLÍN...

SEGUIMOS POR AQUÍ

Sí, aunque parezca mentira, aunque no haya dado señales de vida, seguimos por Dublín. Uauuuu! No cuánto tiempo hace que no escribo, casi me da hasta vergüenza reaparecer por aquí. No es porque haya sucedido algo, no es porque no haya tenido Internet, no es por nada….simplemente porque lo he ido dejando, dejando y a lo tonto el tiempo va pasando. No me voy a poner a escribir todo lo que ha acontecido durante estos meses, porque no terminaría nunca.
Quisiera dejar una huella, una señal, de nuestra presencia por Dublín. Seguimos por aquí, aunque ya va quedando menos para que nuestra aventura termine. El tiempo no se detiene, no da tregua a nadie. Pero, aunque la aventura dublinesa termine, vendrán otras y otras.  La vida continua, dejaremos esto y seguiremos viviendo, volveremos a la “vida real”.

Podría resumir estos meses en: clases, descanso, viajes, Galway, ferry, isla de Arán, tándem, paisajes, correr, risas, conciertos, dormir en hostal, gente, hablar, viajar, dormir, Dublín, fiestas, descansar, quedar con gente, beber, reír, House parties, bailar, beber, resacas, jugar, tomar el Sol, Phoenix Park, recibir visitas, tener okupa en el sofá, hablar, cervezas, lluz hasta las once de la noche, amaneceres a las cuatro de la mañana, hacer turismo por Dublín, comer, hacer barbacoa en nuestro jardín, comer, carcajadas, hacer el tonto, hacer fotos, Diceys, batacazo, despedidas, llorar, tristeza, incredulidad, la vida sigue, pensar en qué vamos a hacer. Tener a una amiga viviendo durante unos días en casa, hablar, filosofear, comer comida italiana, preparar sorpresa, celebrar cumpleaños, comer tapas, sonreír, fortalecer relaciones, despedida, crisis, dudas, pero seguimos aquí.
Estar nostálgico, no tener Sol, hacerse mayor, recibir sorpresas para tu cumpleaños. Recibir regalos, felicitaciones, mucha gente en casa, cenar en la jungla de nuestro jardín, risas, sexo, divertirse, pensar, meditar, decidir. Viajar, descubrir, autocar, Belfast, GiantCauseway, miedo, Rope Bridge, atreverse, disfrutar, respirar. Repetir viaje a Galway con tour, aburrirse, dormir, reírse, volar, viento, mucho viento, acantilados de Moher, pasar miedo, tener risa nerviosa, tener risa tonta, caminar, caminar, llegar a casa, descansar.  
Volver a la rutina de las clases, ser los veteranos y no conocer a nadie, sentirte solo a pesar de estar con gente, estar en clase con tu novio. Ver que no eres la única con dificultades, querer conocer, relacionarse, estar ahí, aprender, escuchar, no dejar de aprender. Hat party, Diceys, despedidas, y visita de mis papis y mi tío.
Tener a mis padres cerca de mí, sentirme querida, lluvia, mimos, amar, reír, hablar, abrazos, tener a la gente que quieres cerca. Enseñarles tu entorno, traducir, comprar, comer comida española, bondad, agradecimiento, quejarse del tiempo, ver a mucha gente cerca de casa por partido de Gútbol gaélico, caminar, sentirte orgullosa de tu familia, emociones. 
Otitis, asquerosa, limpiar, dar antibiótico a Kenzie, curar, ver que el tiempo todo lo cura. Hacer deporte, fumar, pensar en dejarlo, seguir,  correr, coger a cariño a gente, pensar en el futuro…pero…seguimos aquí.

No sé si es un buen resumen o no. Simplemente decir que nos hemos dedicado a vivir la expeeriencia, intentando  ezprimir cada momento. Sé que cuando abandonemos esto lo echaremos mucho de menos, que querremos volver al pasado…me arrepentiré mucho de no haber escrito  más a menudo, pero como no se puede rebobinar, pues…es mejor no arrepentirse de nada, porque de nada sirve.
Afortunadamente, creo que, no he sido tan pasota con las personas que me importan y les he ido manteniendo informadas, o al menos eso pienso, y si no lo he hecho, solamente, puedo decir: lo siento. Sin embargo, creo que a través de e-mails y otros medios, sí que  he ido manteniedo el contacto.

Estamos a finales de Agosto y parece que el verano ya se ha ido, al menos por aquí. Dentro de poco   empezará a oscurecer  pronto. Sin embargo, por mucho que en mi país este haciendo mucha, mucho calor,  no me arrepiento de estar aquí. Quiero seguir viendo ese verde de esta isla esmeralda, quiero aprovechar cada minuto. Además, en menos de un mes, volveremos a Barcelona. Iremos una semanita. Será otro paréntesis antes de la vuelta definitiva. Decidimos hacer este viaje, porque tenemos que ir dejando cosas y queremos enseñarle la ciudad a Eunha. Nos hace mucha ilusión realizar este viaje con ella, para poderle enseñar nuestra ciudad. La verdad es que le hemos cogido mucho cariño.  No me apetece pensar que será, cómo será el momento en el que nos tengamos que separar, en si  podremos volver a vernos alguna vez o no. Aunque, algunas veces es inevitable pensarlo. Me encanaría poder seguir manteniendo el contacto con ella, a pesar de la distancia, pero eso solamente lo dirá el tiempo y las circunstancias.  Es increíble la confianza que nos hemos cogido, a pesar de  tener culturas diferentes y tener que hablar en inglés. Nos hace mucho bien estar con ella, nos obliga a tener que hablar inglés, nuestra razón principal de estar aquí.

No voy a prometer escribir con más frecuencia, a veces es mejor no prometer y hacerlo. Sin embargo, no si lo haré. Espero hacerlo, pero…no lo sé. De momento seguiremos por aquí. En principio estaremos hasta noviembre. Es decir, que este año es como si el verano no hubiera pasado por nuestras vidas, pero habrá muchos más veranos para disfrutar del Sol. Siempre va bien no tener todo al alcance para valorar aún más lo que tienes.   

martes, 24 de mayo de 2011

Vuelta a la normalidad...

RECUPERANDO LAS PAPELERAS DEL BARRIO

      Un título peculiar para lo que he tardado- para variar- en volver a escribir. Pero, es algo que aunque pueda parecer insignificante, nos fastidiaba mucho. Una semana o dos después de volver del “break” en Barcelona,nos encontramos que las papeleras del barrio habían desaparecido. Sí, sí de la noche a la mañana. Sin avisar. Aunque, nos supusimos que sería por la visita histórica de la reina de Inglaterra. Y resulta que debió de ser por ello, porque ayer (también de un día para otro) han aparecido todas. 
Ayer, lunes, también tuvimos una visita internacional importante, la del presidente de los Estados Unidos. Pero, para nada formó el revuelo que la anterior visita mencionada, o al menos, casi ni nos enteramos. Aunque fue una visita de pasada, porque solamente estuvo 24 horas en Irlanda, así que mucho tiempo no le dio.
En cambio, la visita de la reina Isabel que la lío bastante: papeleras desaparecidas, cloacas selladas, calles cortadas, vallas por las calles y una seguridad increíble. Todo ese revuelo que se formó, en el que se gastaron 30 millones de euros en seguridad, fue por miedo a atentados. Las heridas de una guerra por la independencia del Reino Unido aún están por cicatrizar, y desde 1911 ningún mienbro de la familia real británica había pisado suelo irlandés (República de Irlanda). que pudimos ver alguna manifestación en el centro de gente que estaba en contra de la visita. Sin embargo, por suerte, la sangre no llegó al río, ya que la mayoría de irlandeses o le daba igual que esta señora vienese por aquí, o incluso les gustaba, ya que esas relaciones significaban el principio del fin de un pasado.

A finales de abril, llevando aquí unos días, nos hizo una visita un “garda” (polícia de aquí) para pedirnos nuestros datos y hacernos unas preguntas. Preguntas rutinarias. No creo que fuera por ser de fuera, aunque ya tenía constancia de ello. Sino más bien, por seguridad y tenernos controlados. Preguntaba por nosotros, porque a los vecinos, ya les había hecho las preguntas pertinentes y solamente faltábamos nosotros para tenernos en la lista de personas que viven cerca del estadio- El Croke park estadio, como ya sabéis, está muy cerca de nuestra casa, y era una de las visitas que iba a realizar la reina.
Lo que me sorprendió de este policía es que fuera sin uniforme, iba de paisano y enseñó la placa a Carlos – tipo película-.

A cada uno le molesta algo, a uno que viniera, a otros que cortasen las calles, a otros las preguntas, la seguridad, que se gastasen tanto dinero en ello cuando es un país que está en quiebra, etcétera….pero a lo que más me molestaba es que me hubieran quietado las papeleras. Es que no quitaron la de nuestra calle, sino que también habían hecho lo mismo con calles colindantes, y bueno con casi todas las de Dublín. Y claro, cuando tienes perro y  no te gusta dejar la mierda en medio de la calle, pues ir con la bolsita del regalito más de cuatro o cinco calles, pues no es que sea muy agradable.  Las últimas semanas , en vez de ir rato buscando y buscando, decidimos que lo mejor era dejarlo en los containers de las casas que encontráramos, no creo que les  importase mucho a los vecinos. Creo que es mucho  mejor  recoger los excrementos que dejarlos ahí, por muy residuo orgánico que sea, y por mucha suerte que digan que de pisarlo…no me hace mucha gracia.
Digo lo de containers para casas, porque aquí al contrario que en España, no hay contairners para los bloques. Lo que hay son containers individuales para cada vecino, quizás porque son casas. Pero cada vecino tenemos nuestro vertedero individual.  Además tienen que pagar un impuesto por tener ese container, creo porque nosotros no pagamos nada (debe estar incluido en el alquiler).

Os dejo un ejemplo de los containers y de las papeleras recién aparecidas: (cualquiera que me vea haciendo fotos a estas cosas, pensará que  no estoy mu para allá, pero bueno por una más en esta sociedad, no creo que se sorprendan)



Kenzie ya las reconoce. Yo creo que le resulta muy fácil reconocerlas, y si no, pues no sé, pero anda que no me facilita  el trabajo cuando lo hace. Eso sí, detrás del comando: “Find basura”. A la gente le hace gracia que le haga el spanglish, y por aquí ya ni te cuento. Pero, es que como  ya empecé a enseñarle a reconocerlas así, pues así se quedó. ¿Para que cambiar algo a lo que ya me he acostumbrado y ella también?  Además como de lo que se trata es de que me localicé el objeto en cuestión y lo hace, pues ya está. Es genial, porque anda que no la felicito cuando lo hace. ¡Como para no hacerlo!. 

jueves, 28 de abril de 2011

Discovering WICKLOW Mountains

CON LAS PILAS BIEN CARGADAS

Hace una semana que aterrizamos de nuevo en Dublín. Después de un descanso de dos semanas en nuestra ciudad, estamos de nuevo por aquí, y si cabe con más ganas. Hemos venido con las pilas recargadas. Como para no venir con ganas, después de: ver a la familia, reir con los amigos y ponernos al día, hacer turismo por nuestra ciudad y  comer tapitas y buena comida…Pues con más energía que nunca. Eso sí, da penita dejar a la gente que quieres allí, pero me ha encantado ir. Me lo he pasado genial, aunque casi no he tenido mucho tiempo para nada. Pero, lo que más me ha gustado, sin duda, ha sido ver a mi gente, y lo mejor que haya sido de sorpresa, que ni se lo pensasen, que me haya salido bien la sorpresa (ya que hay veces que no me han salido como quería). Sin embargo, esta vez parece que  ha sido toda una sorpresa  mi aparición y lo mejor que  les ha  gustado. J

Bueno, pues después de este descanso…Esta semana ya nos hemos vuelto a poner las pilas con el inglés. Ya hemos empezado las clases, pero el lunes era festivo, así que… 

WICKLOW MOUNTAINS

El lunes conocimos el paisaje del condado de Wicklow, del que tanto nos habían hablado. Este paisaje ya lo habíamos visto y mucha gente lo habrá visto en películas como: Braveheart (sí, sí aunque la película trate sobre Escocia, escogieron este bello escenario para rodar la película) y Posdata Te quiero.

La verdad, es que después de la excusión acabamos bastante cansados, incluida Kenzie. A la pequeña le hubiera gustado que le dejase libre, pero tenía un arduo trabajo, guiarme. Y a pesar, de que el camino no es que fuese fácil: campo, piedras, escaleras, montañas, ríos….se comportó como una campeona. Solamente, tuvimos una dificultad: cruzar un pequeño riachuelo sin mojarnos, pisando solamente unas piedras grandes. Ella pasó con Carlos, haciendo una paradita para beber algo de agua en el río. Yo, con ayuda del guía, cruce sin ningún percance.

Pero….empecemos desde el principio…

Hacía tiempo que queríamos hacer este viaje, ya que nos habían hablado maravillas del sitio, ahora entiendo el porqué. Un mes atrás pensamos ir alquilando un coche, pero entre que la gente se echó para atrás, el tiempo no acompañaba y salía más caro de lo que pensábamos, se quedó apartado…también porque nos enteramos de que la escuela tenía pensado organizar una excursión a esos parajes, así que preferimos esperar.
Teníamos que pagar 25 euros por persona, que es casi lo mismo o menos que te cuesta si vas a la oficina de turismo y te apuntas a un tour organizado. Así que…de perdidos al río…mucho mejor ir con gente de la academia.  

Además, estuvieron muy bien invertidos esos 25 euros, ya que no paramos.  Empezando porque no era un autocar  para  cincuenta personas o así, sino que era  un mini bus. Era un tour personalizado, ya que fuimos 10  estudiantes de Delfin (más Kenzie), una profesora y el conductor guía.
El guía, mientras conducía, con un micrófono nos iba explicando por donde ibamos pasando. Incluso por la ciudad de Dublín, nos contó  cosas de la catedral de Sant Patrick por donde pasamos, entre otras curiosidades de los sitios  por donde  pasábamos. Al abandonar la urbe, y empezar a divisar montañas, paro para que bajásemos, respirasemos aire fresco  e hicieramos algunas fotos. Como turistas, en toda regla,  hicimos fotos, paseamos un rato, nos montamos de nuevo en la furgoneta y   seguimos en ruta, hasta que  nos contó otra historia, apareció otro paisaje y paramos de nuevo. Finalmente, llegamos a Glendalough que es donde están los lagos , unos lagos preciosos, y comenzó la caminata.
A pesar del cansancio, valió la pena. Lo único que no me gustó mucho es el sitio donde  eligió para que comiéramos…Al terminar el último lago, después de tres kilómetros, llegamos a  una montaña llena de piedras, parecía que de un momento a otro  se iba a caer  alguna….bueno, no, pero  comer entre pidras, que digamos, que no es que sea muy cómodo. Más cuando  al principio había  mesas de merenderos, mesas de pic-nic, mucho más cómodas, pero bueno. Fue acabar de comer, y antes de que nos entrase la pereza ya nos pusimos otra vez en marcha. No daba  tiempo a tomarnos un respiro, porque si no, no había quien alcanzase el ritmo del guía, llevaba un ritmo que ni Indiana Jones. Pero era muy majo.

En definitiva, hemos disfrutado mucho de esta pequeña aventura, fuera de la rutina, y respirando aire puro. Además, que el  paisaje, aparte de natural, es precioso.   

Esta vez no pongo ni una, ni dos , ni tres fotos, pongo todas en una pequeña recopilación  que he hecho, con música de los  Dubliners. Espero que os guste.

jueves, 17 de marzo de 2011

FEBRERO NO HA DESAPARECIDO.... !ESTÁ AQUÍ!

ST PATRICK’S DAY  
Hoy es la fiesta nacional de Irlanda. De todas maneras, en otra ocasión le dedicaré una entrada, porque esta vez toca recuperar FEBRERO. Además, me gustaría hacer la entrada dedicada a St. Patrick, una vez hayan terminado las fiestas, para poder explicar cómo lo hemos vivido. Así que no puedo, porque acaban de empezar.
FEBRERO
    Poooor fiiiin me pongo a  ello! Sí después de varios intentos fallidos, esta vez es la definitiva. Después de casi dos meses sin escribir, esta vez voy a lograr publicar una entrada. Intentos fallidos, ya que he intentado varias veces ponerme a redactar, pero como quiero contar tanto, pues empiezo a escribir y es el cuento de nunca acabar. Sin embargo, esta vez no me voy a levantar hasta que no termine de escribir, que luego cuesta reenganchar la historia por donde lo dejé.
  Empezaré disculpándome, para variar, por la demora en escribir algo. Sí, sé que hace mucho que no escribo, pero no hay excusa que valga, así que no me alargaré mis excusas. Simplemente, decir que seguimos por Dublín encantados de la vida. Y que aunque el mes de febrero haya pasado sin pena ni gloria por el blog, para nosotros no ha sido así. Nos encantó que llegase el mes de febrero y más aún vivirlo rodeado de los nuestros. No es que hayamos pasado un mes entero por Barcelona, pero sí que hemos recibido visitas, y eso nos ha alegrado aún más la estancia po aquí. Las visitas cortitas, pero intensas igual que este mes fugaz de Febrero. Pero nos han encantado! :-)
 Así que esta entrada va a ser un recuerdo a esas visitas que han pasado por aquí. Allá vamos:  
PRIMERA VISITA DE FEBRERO: SUS & CÍA.
     La primera visita del mes de Febrero (nuestra segunda visita desde que estamos por tierras irlandesas) fue de mi prima Susana y compañía. En enero como regalo de Reyes me anunció que iban a venir, que no hiciera planes para el primer fin de semana de febrero, me hizo mucha ilusión que al final se decidieran y tan prontito. Desde que supe que iban a venir, iba contando los días para que el ansiado fin de semana llegase, no veía el día de que nos reencontraramos, y lo mejor en un sitio tan atípico, con tantos recuerdos para ella….el lugar del que tanto me había hablado, ahora lo estaba pisando yo, y lo mejor de todo es que íbamos a pasear juntas por los sitios que dos años atrás había caminado ella.   
Vinieron Susana, Javi, Sara y Xavi. Es decir, mis dos compis de inglés durante el año pasado y sus respectivas parejas. Sara y Susana ya habían estado aquí, en Dublín, hace dos años. Y este viaje a parte de para venir a venos les sirvió para volver a ver la ciudad. Por eso fue un viaje al pasado. Y me encantó que anécdotas que había escuchado me las contasen estando ahí mismo en el lugar de los hechos. Ellas, en parte, son “culpables” de que estemos aquí, gracias a su experiencia y consejos. Incluso estamos en la misma academia donde estuvieron ellas, el mismo barrio, y casi todo, un calco de su experiencia, pero con otras circunstancias. Ellas nos animaron a venir aquí. 
                           
Bueno, y ahora estando nosotros aquí era ellas las que venían de visita. Vinieron el primer fin de semana de febrero. Un viernes por la noche aterrizo su avión, aunque el tiempo de Dublín estaba haciendo de las suyas, para variar, nada iba a impedir que nos viésemos. Pero, varios contratiempos hicieron que nos pudiéramos ver hasta el sábado por la mañana. Llegaban el viernes por la noche, como he dicho, y para no quedarnos en casa esperando a que fuese la hora, fuimos a esperarles a un pub, para que no nos entrase la pereza de salir, ya que era tarde- antes de salir, miramos la web del aeropuerto de Dublín y vimos que había retrasos-. Justo cuando salimos a la calle caía un aguacero de esos que te calan hasta los huesos. Llegamos al Living Room empapados, y en el momento en el que fuimos a pedir una pinta para los dos, recibí un sms de Susana que me decía que como era ya tarde y estaba lloviendo, ya nos veíamos al día siguiente. Me resigné, no quise insistir, porque me imaginé que estarían cansados del vuelo, sin embargo, les envié sms diciendo que si de todas maneras se querían pasar por el Living Room que se vinieran que estábamos ahí tomando algo, y si no, pues ya nos veríamos al día siguiente…
PRIMER CONTACTO
   Al día siguiente, fuimos a buscarles a su hostal, Abraham, ya conocido por la visita de Cris y Dani.  Ahí estaban los cuatro esperándonos. Kenzie fue directa a saludar a Sara, porque sabe que es quien más mimos y piropos le echa, y como es lista fue a por ella. Yo por el contrario, fui a saludar a Susana, que tenía muchas ganas de darle el achuchón que tanto ansiaba. Después de los abrazos, besos, saludos y demás, tomamos camino hacia el castillo de Dublín, que muy bien no sabíamos donde estaba, pero nada que un poco de orientación, ganas y sobre todo un mapa no puedan solucionar. Así que perdidos entre la niebla, la gente, los edificios y la lluvia llegamos, entramos, vimos que era parecido al Poble Español que tenemos en Barcelona, que quizás por dentro era más bonito, pero que no queríamos pagar, así que como estaba lloviendo, fuimos a buscar algún pub para estrenar las gargantas con cerveza irlandesa. Después de haberse estrenado con la entrada en un pub, tomamos el camino para casa, era la hora de comer, aunque antes hicimos una pausa para pasar por el hostal. La parada fue, porque hicieron de Reyes Magos y nos trajeron cositas, cositas como: el regalo que la madre de Carlos le hizo a éste, su anhelado portátil-, tabaco, fuets, etcétera. Así que con el cargamento fuimos para nuestra casita. Entre mi pinche Susana y yo, preparamos pasta para todos, con sus champis. Comimos, nos tomamos el cafelito con la calma, tampoco había prisa, y menos viendo el día que hacía, lluvia, lluvia y más lluvia. Más tarde, después de reposar la comida, cogimos el camino hacia el centro a través de las calle del take away, así recordaban el camino que hacían cada día ellas cuando estaban aquí para ir a clase. Y como no podía ser de otra menra, pasamos por Delfin school, donde habían estado estudiando ellas. Y de ahí fuimos al australiano, un bar muy grande y con muchas pantallas de televisión donde se puede ver casi cualquier depporte. Estaba súper lleno, debían jugar varios partidos a la vez, así que no nos quedó otro remedio que sentarnos en unas gradas que había, una forma original de estar en un bar, sentados en unas gradas y con una jarra de cerveza para todos. De ahí fuimos al Kentucky, a comer la carne más típica de estos lares, el pollo, creo que en mi vida no había comido tanto pollo, pero nos gusto, creo que el Kentucky esta bien para ir en grupo y compartir esos cubos repletos de comida, si no creo que sale un poco carillo.  La siguiente parada fue el living room, ya que visto lo lleno que estaba el australiano, era un buen sitio para poder ver algo del partido del barça, aún quedaba la segunda parte. En el living room, hablando con Sara y Susana, entendí el porqué no nos habíamos visto el viernes por la noche…. Ellas no habían estado nunca en ese local, pero yo pensaba que lo conocerían por la academia, pero resulta que no es que no hubieran estado, es que no les sonaba de nada. Así que entonces cayeron que podía ser que cuando les envié el mensaje al móvil el viernes me refiriese a este sitio, que así era, pero como ellas no sabía que el living room era un local, se pensaban que habíamos utilizado el spanglish y nos referíamos al living room de nuestra casa, nuestro comedor, y que estábamos tomando algo allí, y que claro con la lluvia que estaba cayendo no era plan que nos mojásemos, cuando claro nosotros ya nos habíamos mojado…Buah! Una confusión en toda regla. Qué lástima! Y pensar que nos hubiéramos podido ver el viernes noche, bueno como no se puede rebobinar, pues nada, para la próxima vez ya sabemos que no hay que dar las cosas por hecho, ya que a veces más vale explicarlo, aunque lo sepan, pero…y si no lo saben? Como fue el caso…   Acabamos la noche en el Murray’s, pub situado en O’Connell, donde había un hombre que tocaba en directo y se estaba muy bien. Aunque era sábado noche no había mucha gente dentro del local. Quizás, hubiera estado bien ir a la zona de Temple bar, como sugirió Javi, pero entre las horas que eran, lo lejos que quedaba y que la lluvia no remitía, optamos por quedarnos un poquito más por el centro y después ya ir a dormir.  
El domingo era el último día. Como ya sabían donde vivíamos, y ya conocían la zona, dijimos que en cuanto les echasen del hostal se vinieran para casa. Así que después de desayunar, vinieron con todos los bártulos para casa. Y como mucho tiempo no es que hubiera entre unas cosas y otras, decidimos quedarnos por la zona. Así que fuimos por la zona de Fairview, que además no lo conocían, y me parece un parque bonito que lleva hasta el mar. Fuimos a ver lo que Carlos y yo creíamos que era una isla, una isla cercana a la costa, pero con luz del día y con diferentes opiniones, resultó que tal isla no existía, ni había existido nunca. Se trataba, de que era como la forma del puerto, o zona mercantil del mar, que hacía esa forma. Lo mejor del día pasear por el parque de Fairview, aunque el viento nos lo pusiera complicado. De repente, se puso a llover, y para variar acabamos calados, así que buscamos refugio en algún pub. Aunque mucho en calor no entramos, porque con las ropas mojadas…pero algo mejor que mojándonos en la calle, sin duda se estaba. Después del break, cuando vimos que el temporal se había calmado, hicimos la pausa para comer. Esta vez, tocó pizza en uno de los take away de Druncomdra, no era plan de alejarnos mucho. Comimos, y para casa todos, ellos a recoger el equipaje y nosotros a hacernos la idea de que la visita se iba ya. Sí, la despedida había llegado, como hacía tan mal tiempo, y  ellos sabían ir hasta la parada de bus no quisieron que les acompañásemos. Así que la despedida, en la puerta de casa, llegó y como siempre un nudo en la garganta, y una rabia de que el fin de semana sea tan corto… Sin embargo, sé que muy pronto nos volveremos a ver. Recuerdo, que salieron un poco con el tiempo justo, y Sara estaba un poco nerviosa por si perdían el avión, en cambio a Susana no le hubiera importado nada quedarse una semanita con nosotros, sabía que iban bien de tiempo y no estaba tan preocupada por el tema.  
Cuando se van las visitas te quedas con un cara de tonto. Por una parte me alegró muchísimo que viniera, por otra que fuera tan corta no. Que el tiempo fuera pasado por agua, tampoco es que me hiciera mucha gracia, pero aunque fuese meteoróloga no hubiera podido hacer nada…al menos no se llevaron una sorpresa, ya que saben como es el tiempo por aquí. Creo que alguno de ellos se llevaron de recuerdo un constipado, y no me extraña porque estar con las ropas mojadas colabora a ello. Pero, a pesar del tiempo, los malentendidos, el vuelo, la lluvia, los resfriados, y todo lo negativo se lo pasaran bien.  Por nuestra parte, no cabe duda, que nos sacaron de la rutina, vimos caras nuevas y familiares, recibimos abrazos y besos y nos encantó recordar, hablar y reir con ellos. Gracias. J
HOWTH 
Otra visita nos esperaba, sí muy seguidas las visitas, genial para completar un febrero redondo,. Entre medio de un fin de semana de visitas y otro, hicimos una escapadita a Howth. Por fin, nos decidimos a salir de la ciudad de Dublín y acercarnos a algún pueblecito. La verdad, es que lo que nos cuesta es decidirnos, como todo, pero una vez se decide para allí que vamos. A pesar, de que habíamos avisado a mucha gente de la academia, para ir en grupo, hablar en inglés y explorar juntos un nuevo sitio, no hubo manera de que nadie se animase…Cabe decir, que avisando con un día de antelación, mucha gente ya tenía sus propios planes, así que no podía esperar que me fueran a decir que venían. Así que ese domingo soleado, nos levantamos Carlos, Kenzie y yo con la idea de ir allí, y fuimos. Eso es lo mejor, pensarlo, decidirlo e ir, porque anda que no lo habremos pensado veces, pero de la intención al hecho hay un trecho. No es que nos levantásemos muy temprano, pero tampoco hacía falta, porque esta cerquita (20 minutos en DART). Fuimos a la estación de Druncomdra que es la más cercana a nuestra casa, para la próxima vez ya sabes que no es la mejor opción, ya que de ahí tuvimos que ir al centro a hacer trasbordo, ya que lo que hay cerca de casa no es DART  es un tren de otro tipo. Una vez llegados a O’Connelli, la estación principal de todo: LUAS, DART, otros trenes, etcétera…después de perdernos un rato para encontrar el andén correcto- era el mismo donde nos había dejado el tren, pero es lo que tiene el desconocimiento- cogimos el DART y en nada ya vimos el mar, ya estábamos en el pueblecito pesquero de Howth, más conocido porque hay focas, yo tenía muchas ganas de ver las focas.  Y aquí dejo una muestra de las focas: (Kenzie se volvía loca viendo tantas focas y gaviotas)             

ÚLTIMA VISITA DEL MES DE FEBRERO: FRIENDS
 Última visita y de momento la más numerosa. Parece que las visitas son múltiples de dos: primera visita: pareja, segunda: cuatro personas, y tercera: seis. Y vamos sumando, iuuuuju! :D
A pesar de que les costó encontrar un hueco en sus apretadas agendas, a pesar de que les costó ponerse de acuerdo para coincidir, a pesar de miles pesares….vinieron, sabía que lo conseguirían! Y me alegré mucho, mucho, porque sé que no es fácil, sé que es difícil coincidir y ponerse de acuerdo. Pero, finalmente, mis friends hicieron acto de presencia.  
ISA  
La primera en llegar fue Isa. Ella tenía fiesta el viernes, así que quiso aprovechar el día con nosotros. Seguramente, las demás también hubieran querido aprovechar más el viaje y aparecer, pero no les quedaba otro remedio que venir por la noche, ya que trabajaban. Nosotros habíamos quedado con Isa en el Spire, que sabía perfectamente que era el palote de la ciudad.  Y aunque tarde, la pareja desastre- nosotros- llegamos a buscarla.   Aunque Carlos me decía que Isa ya estaba por ahí, yo no la llegaba a ver…pero mi guía, Kenzie, sí que la reconoció y en cuanto la vio como si de un imán se tratase me llevó hasta ella. Después de darnos un fuerte abrazo y contarnos como había ido su viaje y todo. Decidimos para donde ir, a ella le daba igual donde ir, no tenía ninguna preferencia, pero pensamos que las demás al día siguiente querrían ir al Phoenix Park, así que lo descartamos, entre otras cosas, y fuimos para St Stephen Green, pasando por Trinity College y otras cosas. Hasta que llegamos a uno de los pubs típico de Dublín,  O’Donoghues. Este pub es súper irlandés, con sus barriles, su decoración, antiguo, grande y con “sing songs”. Tuvimos la fortuna de que mientras estábamos tomando algo se pusieron a hacer un “sing song”, es decir, espectáculo espontáneo, que surge de la propia gente del local: se pone uno a cantar, y los demás se van añadiendo, como si estuviera preparado, la gente iba sacando de sus bolsos instrumentos y se ponen a tocar, y lo mejor, bien como si fuera un show ensayado. Como sé que Isa no es de cerveza, le pedí una sidra, pensando que al ser más dulce le gustaría, una de mora, pero no le convenció del todo, bueno a mí también se me hizo un poco cansina. Pero me encantó que estuviera por aquí con nosotros, fue genial. Después de hacer el aperitivo musical y de bebidas en el pub, llegó la hora de comer y nos dirigimos a casa que había un buen ratito a pie y otro caminando. Preparamos algo con curry (desde que estamos aquí nos hemos aficionado al curry, ni que estuviéramos en la India, pero mira hay muchas cosas con curry…y nos gusta). Después de comer, hacer la sobremesa, ponernos un poco al día, nos fuimos a caminar, no era plan de quedarnos todo el día en casa, así que fuimos a un parque que hay cerca de casa: Fairview, a que viera lo grande y bonito que era, y que Kenzie tuviera la oportunidad de desahogarse y disfrutar un poquito. Pero yo no sé que pasa con ese parque, que casi siempre que aparecemos por ahí se pone a llover, y no podía ser de otra manera, así que después de mojarnos fuimos para casa, a secarnos, relajarnos y a darle de cenar a Kenzie.  Teníamos tiempo de sobra hasta que viniesen, pero no convenía quedarnos mucho en casa, porque si no, Isa, se dormía, después del madrugón que se había pegado para coger el avión y venir aquí, aunque yo no sabía si dejarle que descansase un poco y despertarla más tarde, Así que nos fuimos a cenar, fuimos a la calle de los take aways, y allí hay un sitio donde por 2 euros puedes comer hamburguesa y patatas fritas, mucho mejor que Mc’Donalds. De ahí fuimos a un pub llamado, Celts, donde tocan música irlandesa en directo, bueno y de otros estilos. Era alucinante ver como casi todos, los que eran irlandeses se sabían las canciones, nosotros ni idea, pero seguíamos el ritmo, y se respiraba muy buen ambiente. Sabíamos que teníamos tiempo de sobra de estar ahí, Isa ya les había dicho antes de venir donde quedar y qué buses coger, aunque a la hora que venían me daba a mí que no iba a ver buses regulares, en tal caso el bus del aeropuerto, que funciona a cualquier hora, pero es más carillo. A Susana y compañía les pasó lo mismo, pero como eran cuatro cogieron un taxi. Al poco de aterrizar, Nuri llamó a Isa para preguntarle, ya que no veían ningún bus, ya no había autobuses normales. Así que quedamos que en cuanto lo cogieran nos hicieran una llamada perdida y nos encontraríamos en el Spire, sitio mítico para quedar y sin pérdida.
EL RESTO…LLEGÓ!
Y así fue en cuanto escuchamos la perdida, nos dirigimos hacia O’connell, donde está el famoso Spire. Vimos que había un grupo de seis personas…pero uy, no! No eran ellos. Pero al poco, sí que los vimos caminando, venían en nuestra búsqueda. Esta vez, Kenzie no estaba para arrastrarme hacia ellos. No hizo falta en cuanto nos encontramos, ya todos empezamos a abrazarnos, ya estaban aquí. Así que: Mari, Nuri, Pablo, Moisés y Núria ya habían aterrizado en Dublín. Les acompañamos a dejar las cosas al hostal, que por cierto no sabíamos donde estaba. Era un hostal donde Isa, cinco años atrás había estado alojada y se había llevado buena impresión de éste, y sí la verdad es que no estaba nada mal, y encima  estaba un poquito más cerca de casa que el Abraham. Dejaron las cosas, y por el camino se quedaron Moisés y Núria, éstos estaban cansados y prefirieron reservar fuerzas para el día siguiente.  
Mari, Isa, Núri, Pablo, Carlos y yo fuimos a tomar unas cervezas, inaugurar la estancia aquí, bautizándolos con unas cervezas. Les llevamos al Murray’s que sabíamos que era un sitio tranquilo, se podría hablar, y cerraba tarde, para lo que es aquí. No había mucha gente, creo que la mayoría de gente estaba en la zona de fumadores, por lo que pudimos ver Mari y yo cuando salimos a hacer un cigarro. A parte de traernos su presencia, también nos trajeron cositas: nicotina que ya les habíamos pedido, un paquete y un cigarro anti- estrés y un chorizo ibérico. Pero lo mejor era poder estar otra vez juntos, y como digo, siempre fuera de la rutina, fuera de nuestro ambiente, pero juntos. Cuando ya nos echaron, no quedó más remedio que ir a dormir, a parte de cansados, más Isa, ya no quedaba otro sitio donde ir, aquí cierran todo a las 3. y ya era suficiente, que al día siguiente tocaba madrugar para aprovechar el día.
Al contrario, que la anterior visita, el día se despertó con un día soleado, digno de llevar gafas de Sol. Fuimos a buscarles al hostal, como ya sabíamos donde estaba. En esta ocasión, sí que nos acompañaba Kenzie que también quería verlas, aunque a Isa ya la había visto el día anterior, a los demás no. Y mientras les esperábamos, Kenzie estaba nerviosa, como oliéndose algo. Y sí, tal y como imaginaba reconoció a Nuri y Mari.
Una vez todos en pie y listos, nos pusimos en marcha. A caminar, caminar y más caminar. Sin ver antes las paradas obligadas: Trinity College, Temple bar area, St Stephen Green, una de las catedrales de la ciudad, entre otros monumentos…volviendo a la zona de Temple bar para refrescar las gargantas con algo de cerveza. Sin embargo, vimos una oferta en la que también ofrecían comida y como algo de hambre ya había, pues entramos. A pesar de que a mí la zona de Temple bar para comer no me llama mucho la atención, porque suele ser muy turística y se suelen aprovechar, como en todas partes. Y así ocurrió cuando vimos el precio, nos anunciaron que cobraban un suplemento en todos los restaurantes de la zona a grupos. Y encima, la mayoría nos quedamos con un poco de hambre, así que como turistas picamos con el cartelito de la oferta. Después tomarnos un café en una terracita de Temple Bar, que ya habíamos estado, y nos gusta por el ambiente, la música que se oye de los músicos callejeros que hay por los alrededores, la gente y el café que no es gran cosa, pero te lo puedes tomar fumando, ya que está en una terracita. Ahí, deliberamos que íbamos a visitar a continuación, y la verdad, es que costaba ponerse de acuerdo, siendo tantos, pues es lo que tiene. La que estaba más informada, con guías, consejos de amigos y etcétera, creo, que era Nuri. Una de las ideas era ir a Phoenix park, pero desde donde estábamos quedaba un poco alejado, y entre la hora que era y todo, además no todo el mundo estaba de acuerdo. Al final, no sé muy bien que resolución tomamos. Ah, sí! La memoria falla, porque he dejado pasar mucho tiempo, y porque visitamos muchas cosas. De la zona de Temple Bar fuimos a la zona de los vikingos, Dublinia, pero no había mucho que ver. Por el camino, hicimos una parada en un pub, que parecía muy chulo, grande, con lavabo (principal motivo de nuestra pausa) y con muchos tipos de cervezas. Al irnos, Moisés y Núria nos anunciaron que se iban a descansar un poco, para cambiarse, y coger fuerzas para luego. Nosotros proseguimos hasta el castillo, que bueno mucho no es que quede del castillo, pero ahí que fuimos. Y de ahí a pasear por el río Liffey, menuda caminata. Vimos las estatuas dedicadas a los pobres, unas estatuas que dan un poco de miedo, bueno trasmiten mucho. Nos hicimos las correspondientes fotos con las estatuas y empezamos a caminar hacia nuestra casa. Aunque sea pequeña, aunque no haya mucho que ver, quería que viesen donde vivimos. Justo ese día había partido, así que nuestra calle estaba bastante abarrotada de gente que iba al estadio. Mira, así también veían el Croke park, que es el tercer estadio más grande de Europa. Isa, volvió a ver todo lo que el día anterior había visto, incluida nuestra casa, pero vió y caminó mucho más. Estuvimos un poco en casa, se ve en menos de un minuto, pero así descansábamos un rato. Aunque no nos podíamos relajar, habíamos quedado en el centro con Moisés y Núria. Cuando los encontramos, todos opinamos en ir a algún sitio a cenar. A mí me apetecía algo calentito. Así que como hay tantos restaurantes de tantas nacionalidades diferentes, optamos por la zona de los restaurantes chinos. ¡madre mía si entre en calor! Mari y yo nos equivocamos con nuestra elección, sabíamos perfectamente lo que estábamos pidiendo: tallarines con curry. Pero es que el curry picaba mucho, y eso que lo pedimos normal, menos mal que no se nos ocurrió pedir el picante, porque no me quiero ni imaginar cómo hubiera sido eso. Creo que los únicos que acertaron con su plato fueron: Carlos que se terminó todo, e Isa que era arroz tres delicias muy rico. Los demás no pudieron con tremendas cantidades. Mari y yo, es que era mejor que no continuasemos, porque entre los labios con una sensación de tenerlos súper hinchados, y el estómago ya me estaba ardiendo,
Antes de ir a otro bar, hicimos una parada en su hostal, no recuerdo muy bien para qué, pero imagino que para ir al lavabo o algo así. De ahí fuimos al Celts, ya que como a Isa le había gustado mucho, pues creíamos que no le importaría repetir, y a mí también me había gustado mucho el día anterior. Pero no es lo mismo ir un viernes prontito, que un sábado a hora punta, estaba bastante lleno, como cualquier bar un sábado. Allí estaba Enrica, en su pub preferido, y nos cedió sitio, ya que todos estábamos rebentados. De ahí no sabíamos donde ir, pedí consejo a Enrica, pero ya me dijo que fueramos donde fuesemos iba a estar todo súper lleno y más la zona de Temple Bar.  Así que les llevamos a un pub donde ya habíamos estado con Cris y Dani, sabíamos que cerraba tarde y era tranquilito. Me supo mal, porque quizás hubieran querido ir a la mítica zona de Temple Bar, pero hubiera sido un agobio, y eso a según que hora se convierten todos los sitios en discotecas, o música súper alta, donde no se puede hablar nada. Y a nosotros nos convenía algo de relax, después de un día de tanta caminata. Después de ese bar, ya sí que fuimos para casa, a dormir.  
Último día: Realizamos la misma operación que con Susana. Una vez les tocase abandonar el hostal se vinieran para casa, confiaba en que sabían llegar, y así fue. Llegaron, dejaron las cosas. Esta vez la casa era mucho más pequeña, casi no se podía ni caminar, entre tanta gente y tantas cosas por el suelo. Dejamos casa para ir a Phoenix Park o Guinness Factory. Para ir a un sitio u otro, se tiene que ir en LUAS, así que hacía el centro que fuimos, para ir a un sitio u otro era la misma parada. Esta vez el domingo no se había despertado con tanto Sol como el Sábado, tocó un día de los típicos de por aquí, nublado y con algo de chispas, no podía ser todo tan mágico. Nuri, Pablo y Moisés, querían ir a la fábrica de Guinness, les acompañamos hasta allí, pero los demás como que no nos apetecía mucho. A parte de que Carlos y yo, ya habíamos estado y no nos había sorprendido para bien, y las demás no les llamaba la atención. Pues, los demás: Isa, Mari, Núria, Carlos, Kenzie y yo, fuimos a tomar una cerveza a un pub, mientras les esperábamos, ya que sabíamos que tenían para un rato. Como el Phoenix park, estaba un poco más alejado, el día no acompañaba y no les apetecía mucho, pues no fuimos. Después cambiamos de local, para comer algo, ya que en el que estábamos no preparaban nada de comer. Cuando salieron de la visita, nos llamaron y les fue bien que estuviéramos en un sitio donde sirvieran comidas, ya que así también pudieron comer. De otra manera, no si les hubiera dado tiempo de comer algo antes de irse. Como siempre el día pasó volando, y teníamos que coger el LUAS, tramvía,  y desde el centro caminata hasta casa. Yo estaba tranquila, porque aunque era un poco justo, sabiendo que Susana había llegado, también lo harían, aunque si se quedaban unos días más no me importaba. Llegamos a casa, cogieron el equipaje y les acompañamos donde se coge el autobús que va hasta el aeropuerto, pero fue acompañarles y visto y no visto. De repente, Nuri me dijo que venía uno de color azul, le dije que ese iba, era el aero bus, pero que levantase la mano, porque si no aquí que casi no paran, aunque haya gente esperando. Paro y casi empezaron a subir, dos besos rapidísimos para que no lo perdieran, como si al día siguiente nos fuéramos a ver. Pero tampoco era plan de hacer una súper despedida, cuando está el autobús ahí, y se tienen que ir. Esta vez, que se me quedó una cara de tonta. Se fue el bus, y aún nos quedamos un rato más ahí, esperando no a qué, pero no nos esperábamos que el autobús iba a llegar tan pronto. Fue visto y nos visto. Creo que Kenzie se quedó aún más sorprendida que yo. Al cabo de un rato, empezamos a caminar a casa, otra visita que nos dejaba. Y nos pusimos a descansar, porque la verdad es que estábamos súper cansados. Más tarde, recibí llamada perdida de una de ellas, tal y como les había dicho, las demás se habrían olvidado, pero es lo de menos sabía que habían llegado bien, que es lo importante.  
Después, vuelta a la rutina….y aquí seguimos.      
Los buenos amigos son como las estrellas, aunque a veces no se puedan ver sabes que están ahí.  
 Palabras, palabras y más palabras, como siempre, pero lo mejor no queda reflejado aquí en un cúmulo de palabras e imágenes…sino que quedan en la memoria de uno. Así que…no me queda otra que decir: GRACIAS por la visita. Nos vemos muy pronto!