martes, 16 de agosto de 2016

Pañuelo refrescante

El gran invento del verano para nuestros peludos: el pañuelo  refrescante 


El verano para los perros es peor que para nosotros, pasan mucho calor. No estoy contando nada nuevo, porque es obvio que entre la manta de pelo que llevan no encuentren un respiro en las épocas de más calor. Empiezan a jadear con más frecuencia, se queman las patitas, sueltan más pelo para liberarse y lo pasan francamente mal.

Este año gracias a un grupo de Facebook que se llama: Usuarios y amigos del perrro guía, donde usuarios, familias educadoras y simpatizantes compartimos experiencias, ví que habían publicado un post sobre un pañuelo refrescante. Alguien le había comprado a su perro un pañuelito refrescante. A pesar de las explicaciones, las fotos y la buena acogida que tenía, me llamaba mucho la atención, porque seguía sin saber cómo era eso de un pañuelo refrescante. Me surgían muchas dudas, y empecé a preguntar sobre el pañuelo en cuestión, sobre todo si era eficaz. Toda la gente que lo tenía respondía de forma muy positiva a este nuevo accesorio para nuestros peludos. Así que me puse a investigar por internet en los diferentes links donde lo habían comprado, para saber el precio y cómo funcionaba, a pesar de que ya me habían contestado, y muchos me decían que hasta que no lo pruebas no sabes cómo es, porque es más complicado explicarlo que llevarlo a cabo.

A finales de julio me lancé y compré el pañuelo a través de internet. La verdad es que me gustó mucho esta página web, ya que fueron muy rápidos en hacer la entrega. Aquí os dejo el enlace:

En este enlace encontrarás el precio, el modelo y una descripción del pañuelo. Lo malo es que no puedes elegir talla, es talla única, pero al ser de tela no pasa nada, porque siempre tiene solución.

Cuando me llegó el pañuelo, que como digo no tardó ni dos días, me hizo mucha ilusión, más que nada por mi peluda. Cuando lo ví, pensé que qué era ese trozo de tela sin más. Pero, seguí las instrucciones que ya me habían recomendado por el grupo, lo dejé sumergido en agua en la nevera, para que estuviera fresquita, y al cabo de una noche, eso había crecido una barbaridad. El pañuelo de tela, dentro tiene unas bolitas, tipo las bolitas de silicona que te vienen en algunos aparatos, y eso hace que crezca, como si el agua se quedase acumulada dentro. Y todo lo del alrededor del cuello se convierte en unos chorizos refrescantes. No chorrea agua, tal y como yo pensaba, un tema que me preocupaba. Ya que una vez lo sacas de la nevera, lo secas un poco y ya se lo puedes poner, no le deja el cuello mojado, como mucho algo húmedo y fresquito.

Se lo compré de color rojo con huellas, ya que la otra opción era color negro, y preferí que fuera un color vivo y que resaltase. Aunque el color es lo de menos, siempre pienso que el negro atrae más el calor, además mi peluda y el color negro no se llevan muy bien, más que nada, porque lo deja su rastro, al ser de color blanquita.

¿Cómo funciona?
Como digo no hay más que dejarlo en agua un par de horas y ya se hincha de tal manera, que el agua debe quedar acumulada dentro de las bolitas del pañuelo, y ya está. Te dura más de un par de días, supongo que en función del calor que haga y del tiempo que lo lleve encima, pero en mi caso, como se lo he ido quitando, pues lo ha ido durando bastante la humedad.

¿De qué material es?
Es de tela, como un pañuelo normal, acabado en pico. Sin embargo, todo lo del alrededor del cuello tiene unas bolitas por dentro, que no sé de qué material es, pero es lo que hace que se hinche. Además tiene un belcro para poder  sujetárselo en su cuello. Como he comentado, le iba muy grande, pero, de todas maneras, se lo iba poniendo. Hasta que su abuela, mi madre, le añadió más belcro, para que le fuera más ajustadito y le refrescase más.

¿Funcionalidad?
Funciona, sí. Yo se lo pongo cuando salimos a la calle, pero cuando llegamos, por ejemplo: al trabajo, al haber aire acondicionado se lo quito, porque sé que no le va a hacer falta. Lo guardo en una bolsita, y cuando volvemos a salir se lo vuelvo a poner, para que vaya preparada ante las altas temperaturas del verano, o el bochorno que tenemos por aquí. 

¿Le gusta?
Creo que sí, y es lo que más ilusión me hace. A parte de que veo que jadea menos. Sigue jadeando cuando hace calor, porque no es algo milagroso y aunque le reduzca el calor,  sigue haciendo mucho para ellos.
El otro día lo llevaba en la bolsa, no pensaba ponérselo porque estaba medio nublado y yo creía que no hacía tanto calor (aunque yo y el pronóstico del tiempo es un caso aparte), pero sí que hacía mucho bochorno. Así que pensé que para llevarlo en el bolso, mejor ponérselo, total, daño no le iba a hacer. Me paré y busqué en el bolso en el pañuelo, ella se quedó atenta, seguro que pensando a ver si sacaba algún premio. Pero cuando le rodeé el cuello con el pañuelo, se puso muy contenta, porque debió notar el fresquito y empezó a mover la cola y a caminar más animada.

Os dejo una foto de Kenzie con el pañuelo rojo. Está muy guapa, pero qué voy a decir yo, si siempre lo está, pero creo que le favorece mucho. Eso sí, ya actualizaré, porque aquí se ve que le queda un poco grande aún. Tendré que poner otra con el pañuelo más ajustadito. 

Kenzie mirando con su pañuelo rojo
Kenzie posando con su pañuelo rojo, ponendo cara de interesante, hacia  un lado. Guapa!



Creo que es una buena opción para sofocar el calor que padecen nuestros peludos en esta época del año. Ya me contaréis qué más trucos y más accesorios conocéis para ellos. Gracias y ahí queda mi experiencia con el gran descubrimiento veraniego.  

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