viernes, 16 de octubre de 2015

DÍA INTERNACIONAL DEL BASTÓN BLANCO

GANANDO VISIBILIDAD


Hoy 15 de octubre es el día internacional del bastón blanco. Día en el que se reivindica el uso del bastón blanco como herramienta de movilidad, para personas ciegas o con discapacidad visual. Una jornada que sirve para que las personas con discapacidad visual o ciegas ganemos algo de visibilidad ante la sociedad. Como siempre digo, gracias a los avances tecnológicos podemos llegar a la información y realizar una vida normal, pero tiempo atrás cuando en el ámbito tecnológico no se había avanzado tanto, hay que recordar que; las personas ciegas siempre tenían que moverse con un lazarillo, acompañadas de una persona que le ayudase en  el día a día, en sus desplazamientos. No fue hasta la década de los años 30 cuando el uso del bastón blanco empezó a arraigarse y tomar fuerza, llegando a ser  un símbolo identificativo para las personas ciegas, un instrumento que servía, que sirve, para desplazarse de forma más segura y autónoma sin depender de nadie. En 1931 El Club de Leones de Illinois propuso que hubiera un bastón blanco para identificar a las personas ciegas, pero sobre todo para que tuvieran prioridad a la hora de pasar. La idea fue acogida muy bien por la sociedad en general y poco a poco se fue extendiendo la idea, hasta convertirse en un símbolo universal.
A partir de que el bastón blanco fuera más que una idea, más que un símbolo y se convirtiera en herramienta de movilidad, empezó a ser de gran utilidad para personas con dificultades visuales o ciegas. A través de un conocimiento previo del uso del bastón se puede conseguir una gran independencia, autonomía e integración en la sociedad. Gracias al bastón blanco y al perro guía las personas ciegas o con discapacidad visual pueden realizar sus desplazamientos solos, esquivando obstáculos y siendo parte de la sociedad. 
Hoy es un gran día para recordar que, hay personas que no lo tienen tan fácil para moverse, pero gracias a herramientas como el bastón blanco o el perro guía lo pueden hacer, lo podemos hacer. A pesar de las barreras arquitectónicas que nos encontramos cada día, nos enfrentamos a un nuevo día, siendo uno más en esta sociedad que, a veces es más ciega que quien lleva bastón blanco o perro guía. Aún hay mucho que hacer, pero poco a poco, gracias a los avances tecnológicos, a herramientas de movilidad y sobre todo al conocimiento estamos avanzando, y no dejaremos de hacerlo, aunque a veces tengamos que demostrar mucho más que los demás.  Aunque a veces parezca difícil, lo conseguiremos. Falta que la gente se de cuenta de que estamos ahí, de que podemos movernos, de que lo hacemos, de que luchamos y de que no nos cansamos de hacerlo.

MI EXPERIENCIA
Para mí el bastón blanco no fue un gran aliado, más bien lo veía como a un enemigo. Sí, un identificativo blanco con el que todo el mundo sabría que tenía dificultades visuales, cuando, quizás, yo por aquel entonces, casi que ni quería asumirlo. Así que si no asumes que no ves bien, tampoco quieres que los demás, a gran distancia, te vean, se aparten e incluso sientan pena. No lo veía como un instrumento para moverme, prefería chocarme. Sí, es duro decirlo, pero así era. Hoy día con el paso del tiempo, puedo decir que aprendí a llevarlo, y no es fácil, tienes que saber arrastrarlo bien, haciendo bien un arco en el suelo: haciendo un juego de muñeca, e incluso coges agujetas, porque vas en tensión, cosa que no hay que hacer, porque hasta te puedes hacer daño. Pero, no es fácil no ir en tensión cuando no sabes con qué te vas a encontrar, con qué se va a chocar el bastón, en qué agujero se va a meter, o si le vas a dar a alguien o no. Porque por mucho que el bastón haga ruido, por mucho que se vea a distancia, como he dicho, a veces no hay más ciego que quien no quiere ver, y unos porque no ven y otros porque están pensando en las musarañas: hay accidentes. 
Aprendí a llevar el bastón, aunque me costase, pero, al final puedo decir que me resultó útil, tanto como para no chocarme, como para localizar según que sitios, como para bajar escaleras. Al final hasta le cogí el tranquillo y aprendí que me era más útil que dañino, que la gente si te dabas con algo no te decía que mirase por dónde iba, sabían que no veía y me ayudaban. Servía no solamente para moverme, sino para que la gente me identificase como persona con dificultades visuales. Aunque me ocurre como ahora, se piensan que por llevar perro guía no veo nada, igual que si llevo el bastón blanco, pero no todo en la vida es blanco o negro, existe el gris, y yo estoy en ese punto intermedio entre ver y no ver. 

ANTES DE TENER A KENZIE
Para poder solicitar un perro guía tienes que haber utilizado el bastón blanco bastante tiempo. ¿Por qué? Porque un perro no te va a llevar dónde tú quieras, tienes que tener claro dónde quieres ir, para saber dirigirle, para darle las órdenes. Es decir, tienes que tener una buena orientación y eso te lo proporciona el bastón. Si siempre haces el mismo recorrido, sabes hasta dónde tienes que girar, sabes dónde hay un bache, aunque como me decía mi técnica de  movilidad: la calle cambia cada día, es un escenario diferente cada día, porque cuando no hay un andamio, hay alguien con una correa extensible paseando al perro y si no otra cosa que el día anterior no estaba.
Además, para cruzar la carretera, Kenzie no sabe cuándo hacerlo. Los perros guía no van a cruzar hasta que tú no se lo ordenes. Igual que con el bastón, tú tienes que estar seguro de cuándo cruzar o cuando no. Cuando no hay semáforos acústicos, o alguien que te pueda decir si es seguro hacerlo, no queda otra que afinar el oído y saber por dónde va el tráfico. 

ANÉCDOTAS
Recuerdo que una vez con el bastón blanco, yo utilizaba uno de esos que se doblan con una goma elástica y así lo puedes guardar cuando llegas a tu destino. Pues, con las prisas, mi ritmo rápido de siempre, en una acera había alguna baldosa que no estaba como las demás, y eso fue casi hacer salto pértiga. No me pasó nada, aunque algo de daño me hice en la muñeca, pero al bastón sí que le pasó algo: se rompió. Como pude, llegue al sitio donde había quedado con mis amigos y les conté lo ocurrido, todos echamos una risas, pero me quedé sin bastón. Me dí cuenta que no podía ir con ese ritmo tan acelerado, porque no era plan de prepararme para las olimpiadas, el salto de pértiga se lo dejo para otros.

DIFERENCIA ENTRE BASTÓN BLANCO Y PERRO GUÍA
Hay muchas personas que son muy fans del bastón blanco y no quieren ni  oír hablar de un perro guía, quizás se han acostumbrado desde siempre a moverse de esa manera, quizás les resulta más cómodo, quizás no quieren tener la responsabilidad de tener  un ser vivo peludo junta a ellos. Quizás…quizás hay más del porqué prefieren un bastón blanco antes que a un perro guía, pero para gustos los colores. Mientras uno se sienta seguro y cómodo, pues adelante. De lo que se trata es que cada uno encuentre su mejor manera para poder realizar su día a día de forma autónoma y segura.
En mi caso el hecho de solicitar un perro guía y tenerlo me cambió mucho la vida. A pesar de que un perro guía no se esconde, ni se guarda como un bastón, no me siento para nada cuestionada, ni observada y si lo hacen, como no me doy cuenta, pues yo sigo a lo mío. A la hora de moverme voy a mi ritmo, ahora al nuestro, porque ya somos un equipo, un tándem que nos entendemos y vamos a nuestro ritmo, cosa que con el bastón se hubiera convertido en ir con cuidado con las baldosas, bordillos o la propia gente. Con Kenzie a veces no sé ni qué es lo que me esquiva, pero me siento mucho más segura, sin esa tensión que tenía cuando llevaba el bastón, porque confío en Kenzie, aunque pueda tener sus días menos buenos.    
Cuando iba en el metro y desplegaba el bastón enseguida escuchaba miradas. ¿Cómo se escuchan las miradas? Muy fácil,  se escuchaban susurros, asombros, y pequeños sonidos que incomodan, y todo por la sorpresa de ver que una persona que no creían ciega, porque no llevaba ningún distintivo, lo era.  Era como sacar la varita mágica. Entiendo que la gente no es adivina y que pueda sorprender, pero la verdad , si ya me costaba de por sí llevarlo, eso, digamos que, no contribuía mucho a que el bastón fuera un ayudante simpático.
Además, según mi punto de vista, el perro guía despierta más simpatía, más ternura y no es tan distante como la figura del bastón. Puede que me equivoque, eso lo tendréis que decir los demás, qué impresión os da alguien con bastón y alguien con perro guía, porque aunque yo he visto ya no lo recuerdo. Y ahora hablo de un modo muy subjetivo. 
Antes era la chica ciega o con problemas visuales, para pasar a ser la chica del perro, eso puede parecer una tontería, pero es así, para la gente que no sabe tu nombre, eres la chica del perro y no la chica ciega.  

FUTURO
Dicen que  en un futuro las personas ciegas podrán conducir un coche, así que ya no os digo más. Si hoy día nos podemos mover sin la dificultad que suponía  hace años hacerlo sin bastón blanco ó sin perro guía. Si hemos ganado mucha autonomía, a pesar de que a veces, como todos, tengamos nuestros despistes y nos desorientemos un poquito - sobre todo si es la primera vez que vamos a un sitio, sin el recurso de recurrir al cartel de en qué calle nos encontramos y no quedar otra que preguntar-. Si hemos ganado todas esas batallas y hemos ganado independencia y seguridad, no queda otra que la gente, la sociedad, nos ayude y contribuya a una plena normalidad. Utilizamos un bastón blanco o un perro guía, como otra persona puede utilizar coche o moto, pero sea como sea damos pasos adelante. Por favor, ayudadnos a no tropezar, a que el futuro sea un poco más llano, ya tenemos suficiente con las barreras arquitectónicas. Y en este caso no me refiero solamente a la hora de hacer desplazamientos, me refiero a la vida en general: incorporándonos en el mundo laboral sin tantas trabas, sin tanto prejuicio, sin miedos. Contribuyendo a que esa normalidad, ayude a la plena integración en la sociedad,  ganando una independencia económica, educativa, formativa, accediendo al ocio inclusivo y siendo parte de la sociedad en general y ayudando a nuestro crecimiento personal. Gracias a todos aquellos que nos veis. A quienes se acercan y por curiosidad nos preguntan cómo hacemos esto o aquello, porque sabéis que lo hacemos, de otra manera, pero lo hacemos. Algunos queréis saber y eso es bueno, porque el conocimiento hace posible esa gran normalidad en el mundo.  


¡Feliz día del bastón blanco!  
                                               
Safety day
Bastón blanco: Día de la seguridad

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, no olvides indicar tu nombre.