miércoles, 16 de septiembre de 2015

Tic-tac tic-tac

Rozando el momento de volar


      Después de un año sin viajar, ya llega el momento de las ansiadas vacaciones. Ahora estamos con los preparativos, sí, llega el momento de sacar la maleta, abrirla y cargarla de ropa, pero sobre todo de: emoción. Pero si ésta no cabe en la maleta, si hace falta, la ilusión más las ganas de descubrir, ya lo llevaremos nosotros en el equipaje de mano, o mejor dicho: en los bolsillos. Aunque eso seguro que no se nos va a olvidar, los nervios nos delatan y cuando pensamos en el viaje nuestro rostro dibuja una sonrisa de oreja a oreja.

   Justo hoy recordaba que hace un año de nuestra llegada a Santiago. Sí, sí, justo hace un año vivimos una de las experiencias más mágicas, emocionantes y cansadas que hemos vivido: El Camino de Santiago. Fue algo para no olvidar y que valió mucho la pena. Y ahora parece que vamos a cumplir otra aventura. Sí, un viaje con el que siempre habíamos soñado, un lugar de película, reconocido y visto hasta la saciedad, pero queremos vivir, sentir, oler y pisar las calles de Nueva York.  ¡Sí, Nueva York nos espera!  Allí que nos vamos los tres. Sí, Kenzie vuelve a su país de origen, aunque creo que no nos querrá contar mucho, es muy tímida cuando quiere, pero guiar, aunque no haya pisado esa ciudad, seguro que lo hace, como siempre, a las mil maravillas. Tengo la suerte de ir muy bien acompañada, por dos campeones, como Carlos y Kenzie, que siempre están ahí y me guían en el camino de la vida. Ahora vamos a sumar esta aventura que nos espera a todas las demás vividas juntos, y la guardaremos en el álbum de los recuerdos. La vida en sí es un cúmulo de recuerdos vividos, así que sigamos creando nuevos recuerdos.

La verdad es que ahora no puedo contar mucho, más que nada porque aún no nos hemos ido. Estoy de los nervios, como siempre que hago un viaje, y estamos aún con los preparativos de última hora. Así que, casi que mejor que me reservo para la vuelta, y así podré contar cómo ha ido con más detalles, bueno, con todos los detalles. Solamente puedo decir que me hace especial ilusión hacer este viaje, es un destino que siempre es como muy llamativo, aunque eso en cierta manera da un poco de miedo, porque cuando idealizas algo siempre te desengañas. Sin embargo, voy sin ninguna idea preconcebida. Simplemente con la especial ilusión de ir con Carlos, pero sobre todo con la peluda Kenzie, que celebrará su octavo cumpleaños  en nuestra compañía  y en su país, el país en el que nació, y es por eso y por mil razones más que me hace mucha, mucha ilusión viajar hasta ahí. Además, cuando reservas un viaje con mucho tiempo, o no, parece que el día para volar, llegar, nunca se acerque, pero ahora ya casi lo estamos rozando. En apenas dos días estaremos en la gran ciudad, la que nunca duerme, la que más veces ha salido en la pequeña y gran pantalla, la de los rascacielos, la de la Estatua de la Libertad, la de Central Park. ¡Sí! ¡Nos vamos a Nueva York!  
Tengo muchas ganas de pisar las calles de Nueva York, oler los aromas que rondan por esas ajetreadas avenidas, oír los pájaros de Central park, aunque, por lo que me han dicho, sobre todo podré oír el jaleo que hay sea la hora que sea en esa gran urbe, degustar unas gigantescas hamburguesas. Tocar rascacielos, pero sobre todo lo que quiero es sentir Nueva York.

A la vuelta os cuento todo, todo y todo. Sin obviar ningún detalle, porque ya me conocéis. Además de traeros, si todo va bien, algún que otro regalito.   



Cierro la maleta, tanto física como ésta, hasta que regrese de vacaciones. Bueno, la física, si todo va bien, espero poder abrirla cuando llegue a mi destino. ;) 

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