Preludio de Nochebuena 2012
Texto
escrito la tarde de Nochebuena. No lo publiqué, pero como dejé en la última
entrada…había condimento y entrada prevista. Ya que está escrita, que menos que
copiarla y compartirla en el blog. Así que, aquí está la entrada de la Navidad
2012.
NI el mundo
se ha terminado, ni nada de nada. Lo único que estamos
en Navidad, un año más, sin más. Cada año pasa
más desapercibida la Navidad, a pesar de las luces y el consumismo que reina
por la ciudad. Cuando
somos niños se vive con ilusión, y cuando tienes a niños que lo viven con tanta
ilusión te lo trasmiten. No es mi caso. No tenemos a nuestro alrededor ningún
niño, así que las fechas han llegado casi sin darnos cuenta. Casi sé que son fechas navideñas,
porque la gente te felicita las fiestas, porque hemos comprado lotería y porque
hoy es Nochebuena y nos reuniremos la familia.
En cuanto a
lo de desear felices fiestas, a veces se dice casi sin darnos cuenta, casi por decir. De todas
maneras, se diga como se diga, se dice y no está de más, lanzar al viento un
buen deseo para el prójimo, por tanto me alegra y se agradece escuchar ese
latiguillo final. Normalmente, esa frase se dice al final de una despedida, una
buena despedida, deseando felicidad al otro. Sin embargo, ya hace tiempo
que dejé de enviar postales. Esa tradición se
ha perdido, no es que porque yo no lo haga ya no lo haga nadie, pero siendo
realistas es mucho más efectivo un correo electrónico,
que sabes que llega a su destinatario, sin pérdidas por el camino, y es mucho más inmediato. Pero, ¿y dónde quedó la gracia de abrir el buzón y
encontrarte esas postales escritas a mano? Quedó relegado a años
anteriores. Lamentablemente, todo aquello que la
tecnología suple, va quedando para los recuerdos. Escribir postales navideñas
requiere tiempo, esfuerzo y dinero, algo que se puede sustituir por diferentes
medios más inmediatos: e-mail, sms, whatsap, etcétera. Da igual como se haga,
aunque algunos de los medios como el tradicional guste más, la cuestión es
llegar al objetivo final: felicitar las fiestas navideñas a todos los que
quieres, deseándoles lo mejor.
La lotería,
parece que todo el mundo espere al 22 de diciembre, para ver si la suerte
cambia y un poco de dinero llega a sus bolsillos.
Desgraciadamente, en muchos de los casos,
solamente sirve, para que ese dinero desaparezca de tus bolsillos comprando
décimos no premiados. Sin embargo, el azar es lo que tiene, que si no compras
seguro que no te toca. Este año no nos ha tocado nada. De hecho, yo ni he
comprado, así que obvio que no me haya tocado. Pero, Carlos sí que había
comprado algún décimo de los que jugaba su empresa, siempre queda bien comprarlo, más que nada, porque si toca y no has comprado pasas a ser denominado como: el
pringado. De esos números, hay uno, que al
menos, le ha tocado la devolución, así que es como si no hubiera perdido nada.
Pero, vamos, que aunque sea un número, una participación o algo, seguro que
todos jugamos, aunque sea porque alguien te haya
regalado algún número. Como digo, un año más no salimos de pobres, aunque ya dicen que lo importante es la salud. Además este
año hay una novedad: el premio gordo de
la lotería ha tocado en nuestra barriada: La Verneda. Me hizo
gracia ver el establecimiento de loterías, que lleva más
de 20 años allí, por la televisión, y sobre todo ver la celebración y la gente
saltando de alegría. A pesar de que no creo que nadie de los que fueron agraciados estuvieran allí celebrándolo. También, me
hizo gracia escuchar comentarios por los medios de comunicación, del estilo que había tocado en una barriada humilde
y muy afectada por la crisis, y es que es verdad;
es un barrio humilde y donde durante este año se han producido bastantes desahucios. Así que, aunque este año no nos haya
tocado, al menos me alegro que haya tocado tan cerquita. No me arrepiento de no
haber ido este año a comprar a esa lotería, porque aunque hubiera ido allí, ¿quién dice que hubiera cogido ese número? Yo no,
porque tampoco cojo el número por n ada en especial, así que puede que sí, pero
también hay bastantes probabilidades a que hubiera comprado otro número.
En cuanto a
que hoy es Nochebuena, pues sí. Hoy es Nochebuena y
mañana es Navidad. Es lo que tiene que sea 24
de dicembre, que cada año se repite Nochebuena y los
peces y los humanos vuelven a beber. Bueno, dejando de lado los villancicos,
hoy es el día, en que nos reunimos los miembros de la familia: para
cenar, para vernos, para estar juntos, y ponernos al día. Sin embargo, hoy
faltarán algunas personas importantes en la mesa: una
de ellas es mi prima Susana, que como ya es una
mujer casada y hay que repartir, pues la Nochebuena le toca pasarla con los
suegros. De todas maneras, sé que en otra fecha la veré, y oye, si le toca ir a
casa de los suegros le toca, no vale escabullirse. A mí me toca mañana (Navidad) ir a casa de la familia política. Aquí
todos tenemos que cumplir e intentar repartirse equitativamente.
Pero, hay
otra persona dentro de la familia, que faltará:
mi abuelo. No, porque esté con su hijo, y no le toque pasar las fiestas con nosotros, que
también. Sino que, el pobre, desde hace unos días está ingresado en el h
hospital. Resulta que, llevaba unos días que le
costaba bastante respirar y, el ventolín ya no
le ayudaba, ni le hacía mucho. Así que, la
familia con la que está le llevó de urgencias, y ese
susto se convirtió en un ingreso. Ayer fui a verlo, y le daba igual que fueran
fiestas, a pesar de que ya se encontrase mejor, parece que no tuviera muchas
ganas de que le dieran el alta. Él estaba bastante bien, que la cena estaba muy
buena y estaba a gusto. Imagino que, cuando
llegas a ciertas edades ya te da igual la fecha del año que sea y lo que se
haga, son demasiados años, demasiadas vivencias y parece que haya perdido la
ilusión por todo y por la época del año que sea. Solamente, espero y deseo que
se recupere, que aunque él crea que está muy
bien en el hospital, allí no le van a dar el cariño que le espera en casa,
además si está fuera del hospital, de esa
habitación pequeña, significará que estará recuperado. Los achaques no hay
nadie que se los pueda quitar del todo, porque vienen con la edad, y si ya tiene
más de noventa…aunque le cueste asimilarlo, no es un chavalín, para que esté dando saltos, brincos y caminando sin cesar, es
normal que algo le duela. Pero, en este caso, espero que no tenga tantas
dificultades para respirar y le envíen para casa.
Continuará….
Todo
lo que tiene un principio, tiene un final. Las fiestas, los banquetes, las
reuniones y las celebraciones no han terminado, así que con resaca, empacho o
lo que sea volveremos, para contar más
cositas. ¡Felices fiestas a todos!
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