miércoles, 25 de marzo de 2020

Volarás en nuestros corazones


Rufi: Volando en el cielo


Parece que las desgracias vienen juntas y las malas noticias siguen llegando…ayer nuestra Rufi, mi ninfa, después de 6 años con nosotros nos dejó.
Llevaba una semana bastante malita, supimos qué es lo que le pasaba y es que tenía un huevo y parecía bastante grande. Antes de suponerlo, la vimos tan débil que enseguida la separamos de Pingu, para que no estuviera en la jaula grande, por si se caía que no fuera de un palo tan alto y para que estuviera más tranquila y se pudiera recuperar. La pusimos en una jaula más pequeñita, para tenerla controlada. Llamé a un veterinario de exóticos del barrio y le conté, me dijo que realmente  él no llevaba psitácidas, la cual cosa no entendí porque si  en la clínica ponía que llevaban a exóticos. Me recomendó otro veterinario que ya conocíamos, pero que está fuera de Barcelona y con la situación que hay ahora mismo era complicado. Dejamos pasar el día, aislada en otra jaula, tranquila y dándole de comer con la mano. Por suerte, vimos que empezaba a recuperarse, a comer por sí sola y a aguantarse ella solita en un palo. Entonces descartamos la idea de llevarle  a un veterinario de urgencias porque parecía que mejoraba y para evitarle el estrés del traslado.
Cuando la cogí y la inspeccioné me dí cuenta de que parecía estar embarazada. No era la primera vez que había puesto huevos, todos sin fertilizar. Así que empecé a bañarle y a untarle de aceite por la barriguita y por la cloaca, después la secaba y la dejaba tranquila en su jaula hospital.
Nuestra sorpresa fue que, a pesar de no ser la misma, estaba mejor. De todas maneras la dejamos en su jaula y yo  cada día repetía el baño con el masaje con aceite, y cada vez era más evidente que tenía un huevo, uno de esos grandes que le debía costar sacarlo y por eso estaba así, porque estaría atravesado. Sin embargo, creo que los baños le iban bien, porque se notaba que el huevo estaba bajando.
Un día nos encontramos que ya había puesto el huevo. Era muy grande, creo que el más grande que había puesto nunca. En seguida se lo retiramos, para que no gastase  fuerzas incubándolo en vano. Aunque tampoco hacía la intención de querer hacerlo.
Se supone que al haberse liberado del huevo estaría mucho mejor, pero no era así, seguía débil, a pesar de darle frutas, calcio y semillas.  No era la de siempre, seguía en su jaula, pero a veces ni estaba en el palo. Sin embargo, se le veía mucho mejor que el día que llamamos al veterinario, así que pensamos que sería cuestión de días que mejorase.

Ayer por la tarde le limpiamos la jaula, le pusimos comida (aunque no comía) y agua fresquita y limpia, la dejamos dentro  de la jaula tranquila. Cuando quise ver cómo estaba, no la ví por ningún lado…. Llamé a Carlos y me dijo que estaba tumbada en el suelo de la jaula.
Me puse muy nerviosa, la sacó y la pusimos en la mesa del comedormedio aguantada…pero tenía los ojos cerrados… unos minutos después abrió los ojos y se cayó del todo…

No  me lo puedo creer, pensábamos que se estaba recuperando… y ahora estamos tristes, pero no somos los únicos… Pingu se siente solo en una jaula tan grande, intento estar por él para que no se sienta tan triste, pero está cabreado e intenta picarnos, en otras ocasiones chilla para llamarle…
Carlos me decía que desde que tuvo el accidente del ala, cuando tuvo que estar ingresada en el hospital veterinario durante dos días, ya no había vuelto a ser ella. Ya nos dijeron que seguramente no podría volar, ya que no se pudo operar y era una fisura complicada…pero a veces cuando los soltábamos, sí que lo intentaba con resultado de caídas, así que siempre teníamos que estar atentos y antes de que se cayese siempre estábamos ahí para echarle una mano.  
Espero que durante el tiempo que estuvo con nosotros fuera feliz… nosotros intentamos darle lo mejor: comidas equilibradas, sueltas, juegos e incluso Pingu está aquí por ella, pensamos en traerle un hermanito para que no se sintiera tan sola.  Fue ahí cuando nos dimos cuenta que no era un macho  tal y como nos la habían vendido, era una hembra y Pingu un macho. Al cabo de un tiempo de estar Pingu con ella empezó a poner huevos en según que épocas, quizás eso fue debilitándole…
Ahora le toca volar todo lo que no podía, le toca descubrir otro mundo, pero sin nosotros. Mucha suerte allá donde estés y si necesitas algo danos un silbidito que desde la distancia seguiremos echándote  una mano siempre. 
Sé que muchos no entenderán nuestro dolor, porque lo verán como un simple pájaro, incluso pensarán que los pájaros donde tienen que estar es en libertad. Pero no es así cuando son criados en cautiverio, cuando le pones la mano y va contigo, cuando baja la cabeza para que le acaricies, cuando entras por la puerta y empiezan a chillar para avisarte que están ahí. Ella no cantaba como sí lo hace Pingu, quizás porque era hembra, quizás porque no quería, pero era tranquila, dócil y siempre quería que le dieras algo de comida, aunque fuera una miga de pan, ella estaba dispuesta a comer siempre menos en sus últimos días….

Vuela, vuela alto que allá donde estés seguro que tu ala está sana y te permite alcanzar vuelos insospechados. No tengas miedo a nada y se libre. Aquí, permítenos que te echemos en falta y perdónanos por no haber echo lo suficiente. Te queremos y ya te extrañamos. 


rufi: ninfa amarilla comiendo con su pata
D.E.P - RUFI -2013/2020   



1 comentario:

  1. Lo siento mucho Pili. Siempre quedará el recuerdo y cariño. Era preciosa. Muaa.

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