Números en el calendario que marcan
la diferencia
ANIVERSARIO DE CON
MIS OJOS
Esta
semana se han cumplido tres años del estreno de Con
mis ojos, un programa de televisión en el que Kenzie y yo viajábamos por
muchos rincones de España, conociendo otras culturas, tradiciones y sobre todo
descubriendo nuevas actividades de gente maravillosa. He hablado en muchas
ocasiones de lo que significó para mí vivir una experiencia como aquella. Me
sacó de la rutina, me hizo viajar, conocer a personas profesionales que nos
acompañaban y asesoraban en todo momento, pero sobre todo, como siempre digo, espero
que también ayudase a otras personas a ver los viajes con otra mirada, la mía.
A pesar de tener resto visual, y no ver al 100% se puede disfrutar de los
viajes, de las actividades, de la vida en general, de otra manera, pero se
puede hacer.
NOSTALGIA
Ahora
que el tiempo ha pasado y la nostalgia me embarga, me queda un buen sabor, un
regusto de lo que viví, como digo en muchas ocasiones fue todo
un regalo. Sin duda, fue algo duro, enfrentarme a diferentes situaciones,
no por las actividades que tenían pensadas para mí, sino porque todo era nuevo
y el vértigo que da dar
un paso al frente al grito de
acción ante situaciones que no controlas, siempre da un
poquito de temor: al no hacerlo bien, a no dar una buena imagen, quizás por
todo aquello y por el frenesí de la rapidez de los hechos
a
veces no disfruté como debería de todo aquello, pero ahora que miro
desde
la distancia sé que hice bien en aceptar todos los consejos que los compañeros
me dieron, en vivir todo aquello y sobre todo en dejarme llevar.
Ahora todo aquello parece un sueño, a ver hecho tantas cosas en tan poco tiempo,
por suerte hay testimonio gráfico que todo aquello no fue un sueño, lo viví y
quedó grabado.
EL ESTRENO
Un
11 de mayo de 2014 se estrenó en la
2 el programa que con tanto cariño estábamos grabando. A mis compañeros
también les costó trabajar con el handicap de una persona ajena al mundillo de
la televisión, que no
sabía nada de nada de cámaras, de escenas, de locutar, y que encima en
ocasiones no sabía ni qué entorno
le
rodeaba porque no
lo veía, además de ir acompañada con un perro guía.
Ese
11 de mayo aún en
pleno rodaje, vinieron amigos a casa para ver con nosotros el estreno, estaba
ilusionados, pero yo me moría de vergüenza, porque a pesar de haber
locutado
lo que iban a ver no
había visto el resultado íntegro de
lo
que iban a ver. Mis
amigos, familiares y la gente que en definitiva
me
conoce no se iban a sorprender de nada, porque en muchas de las situaciones que
me iban a ver me habían visto actuar en vivo y en directo, pero la cosa
cambiaba porque me iban a ver
a través de la pequeña pantalla. Se reían, porque e reconocían en expresiones y
decían que esa frase era muy mía, ese gesto de sorpresa también y tal otro
también, pero a mí me daba nervios, a pesar de haberlo vivido, me partía de
risa, me daba algo de pudor que me vieran y comentasen, porque una cosa es
vivirlo y otra es revivirlo.
Durante
el programa y al finalizar recibí más mensajes que en toda mi vida, ni siquiera
un día de cumpleaños había recibido tantos mensajes al móvil, incluso me
lo
tuvieron que leer, para que el móvil, el voice over mi lector de teléfono, no
se volviera loco. Me sorprendí de algunas felicitaciones, porque se acuerda de
ti gente con la que apenas no tienes
relación, pero por el simple hecho de haberte visto en televisión es como si de
repente se les encendiera la lucecita de los recuerdos, y les dio por mandar un
mensajito. La verdad es que no podía creer que tantas personas me hubieran
visto.
EL DESTINO
Estos
días a pesar del tiempo
transcurrido, he caído en lo caprichoso del azar y he recordado que se
estrenó un once de mayo y que a mi peluda me la dieron un 11 de marzo, como si
el 11, la ONCE y todo lo relacionado con los dos palitos que conforman esa
cifra tuviera mucho que
ver conmigo misma y mi destino. Un
número a veces no significa nada, pero cuando te cambia la vida y hace
que tu vida tire por un camino u otro hace mucho,
como
si de una señal de tráfico se tratase, queda retratada en las señales del
camino de la vida. Sobresale sobre
otros
números que hay en el calendario , porque la lucecita de los recuerdos
hace
que se ilumine cuando llega, igual que sucede con los cumpleaños de los seres
queridos, que te da un toquecito en tu corazón.
POR
MUCHOS AÑOS QUE PASEN…
Así que por mucho tiempo que pase no
olvidaré que un 11 de marzo conocí a mi peluda, Kenzie, quien me cambió la vida
y me dio mucha seguridad para andar por los senderos de ésta. Tampoco olvidaré
que el 11 de mayo se estrenó Con mis ojos, una experiencia que viví junto a mi
peluda, la cual no hubiera sido lo mismo sin ella.
Así que no sé si tendrá que ver el destino,
el número 11, las decisiones que tomamos o no, pero hay fechas en el calendario
que deslumbran por encima de otras y pasen los años que pasen yo seguiré
recordándolas, porque marcan un antes y un después en mí.
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