Blog de Pili: una maleta en la que cabe de TODO.
Desde: Viajes, experiencias, recuerdos, aventuras, anécdotas, historias y mucho más.
Siempre habrá espacio para ir rellenando huecos, contándolo desde un punto de vista diferente, el de Pili.
No tiene exceso de contenido.
Hoy es un día especial. Puede que no lo hayas pensado en
todo el día, porque es lunes y los lunes estamos en otro planeta, pero si por
un momento aterrizas en la tierra te darás cuenta que no es un día cualquiera. No
todos los años existe el día 29 de febrero, solamente cada cuatro años asoma la
cabeza un día más en el calendario, siendo así en los años bisiestos.
Pero… ¿sabías por qué?
Quizás, al no ser que cumplas años en un día como hoy, al no
ser que te guste la ciencia o seas un intelectual, no lo sabías. Yo no lo
sabía, pero me he puesto a mirar por San Google y he descubierto el porqué de
este fenómeno.
Empecemos por el principio:
La tierra gira alrededor del Sol más de 365 veces durante
una órbita completa. Por tanto un año completo no tiene 365 días como pensamos
muchos, sino que tiene: 365 días, 5 horas y 48 minutos.
Allá por la época romana, al emperador Julio César se le
ocurrió que debíamos recuperar esas horas perdidas, para ello “bie sextus diez ante calendas martii”, o
dejando al latín de lado: el sexto días antes del calendario de marzo. Por
supuesto, no es el sexto día antes de marzo, pero hay que tener en cuenta que
contaban de otra manera, a partir del 24 de febrero sí que sale la cuenta. De
esa manera, cada cuatro años, año bisiesto, se recuperan las casi seis horas de
desfase que hay en nuestro calendario, calendario gregoriano.
¿Qué pasaría si no hubieran años bisiestos?
Pues que tendríamos un desfase horario, con lo cual cada año
iríamos avanzando días, porque las horas pasan y si las horas pasan, pasan los
días, y al final terminaríamos celebrando Navidad en verano, y allá donde ya lo
hacen en verano lo harían en invierno. Generando todo un poco de caos, y si ya
de por sí algunos días parecen caóticos, más vale que tengamos claro que gracias
a los años bisiestos conseguimos que cada año son 365 días. No ganamos un día, ganamos horas, que viene a
ser lo mismo.
¿Qué es el día 29 de febrero?
Es un regalo que solamente ocurre cada cuatro años, años
bisiestos. Sumamos horas a un calendario para que cada año bisiesto el mes de
febrero, el mes más corto del año, sea un poco más largo y podamos disfrutar de
este día especial. Es por ello oque se eligió como día internacional de las
enfermedades raras, porque se puede denominar un día raro, pero yo, como Fito,
prefiero decir un día diferente, especial, un regalo que nos da el mes de
Febrero cada cuatro años.
El mejor
amigo del hombre, el más fiel, y el que más de una ocasión tiene un
comportamiento más noble que el de nosotros los humanos: los perros se merecen
todo y tienen que tener momentos de diversión, carreras y libertad. Ellos nos
dan todo su cariño y son los que más alegres se ponen al vernos ¿no le vamos a
dar lo que quieren? En mi caso, mi perra es mucho más que un
can, por todo lo que me da y me facilita la vida, pero sigue siendo una perra
con sus ganas de jugar y pasárselo bien. Después de todo lo que hace por mí
¿cómo no voy a luchar para conseguir que tenga su espacio especial para
divertirse?
Desde hace tiempo llevo solicitando, al igual que los
semáforos acústicos, una zona en mi barrio para que Kenzie y otros perros del
barrio puedan jugar libremente. Puede resulta inútil hacer este tipo de
peticiones a través de la página web del Ayuntamiento de Barcelona, pero sigo
sin rendirme. Espero que en alguna ocasión, Kenzie tenga un área donde jugar de
forma libre y segura. Yo, no me atrevo a ir al parque y soltarla, primero: te
arriesgas a que pase la guardia urbana y te multe por llevarla suelta en una
zona no habilitada y segundo: al no ver, siempre tengo que ir acompañada de una
persona que sí que vea, para que me vaya contando qué hace, dónde está, se
levante y recoja sus necesidades.
Así que, desde hace tiempo optamos por ir a un parque que sí
que tiene un área reservada para perros: con fuentes, bancos, y sobre todo, con
la puerta, para que todo el espacio esté cerrado para ellos. Ese parque está en
la Ciutadella, ubicación que no es que me quede muy cerca de casa, como para ir
cada día un rato. En otras ocasiones, aprovechando que en época de no bañistas,
Barcelona permite el acceso a las playas con perro, también la llevo allí,
sitio que disfruta mucho, pero al que no puedo ir siempre que me gustaría,
porque no está muy cerca, y necesitamos tiempo para ello.
No es justo que solamente puedan disfrutar una vez a la
semana, dos al máximo, contando que las personas que trabajamos cuando más
tiempo tenemos es durante el fin de semana. Debería haber un espacio para los
perros cerca, ya que con el poco tiempo del que disfrutamos diariamente, tener
una zona cercana a casa, sería la salvación, tanto para el dueño como para los
perros que encuentran la manera de disfrutar, sociabilizarse y tener su momento
durante el día. En mi barrio hay muchos perros y necesitan su espacio: seguro,
habilitado y amplio para que corran.
Al igual que hay zonas reservadas para que los niños jueguen
los perros también lo necesitan. En mi caso, como he dicho, no puedo irme muy
lejos, por falta de tiempo, de orientación y porque, en según qué zona, tendría
que contar con alguien que me ayudase a controlar visualmente a mi pequeña
peluda. Si hubiera una zona en el barrio podría tener la autonomía de ir
siempre que quisiera, porque sabría que estaría en un área reservada para
perros, tendría la seguridad de saber que Kenzie está en el cercado y podría
soltarle, aunque fuesen 20 minutos al día, tiempo que seguro que agradecería.
Todos los perros lo necesitan: algunos porque han estado
todo el día solos, porque los dueños han estado trabajando fuera de casa.
Otros, porque después de paseos con correa necesitan estimular sus instintos y
olfatear todo de forma libre. Y, en otros casos, como es el de Kenzie, después
de una jornada de trabajo como perra guía necesita su momento de
entretenimiento, diversión y sociabilización con los de su especie. Los perros
guía durante la jornada laboral del usuario en la mayoría de los casos tienen
que estar tranquilos y sin moverse durante tiempo y cuando lo hacen, lo hacen
para prestarles su ayuda como guías: con lo que conlleva una concentración, el
arnés y nada de despistes, es por eso que se merecen su recompensa: jugando de
forma libre, como perros que son.
Es por ello que en reiteradas ocasiones he solicitado al
Ayuntamiento de Barcelona un área en un parque es bastante amplio, con arena y
solamente haría falta cercarla. Los perros ya los ponemos el vecindario,
porque, como he dicho, hay de sobra para llenar el recinto. Además no estoy
diciendo que todo el parque sea para canes, ya que con una zona lo
suficientemente grande para que correteasen entre ellos sería más que
suficiente. En ese parque hay un parquecito con su puerta para niños pequeños,
si han podido ubicarlo ahí, entiendo que también hay espacio de sobra para que
haya una zona para perros.
Ese parque se llama La Palmera y desde aquí pido a todo el
mundo que entre a este enlace para rellenar la solicitud con la ubicación: c/
Maresme 230 para que todos los perros del barrio puedan disfrutar de su
espacio, un espacio reservado, habilitado y que se merecen de sobra.
Para que veáis lo grande que es el parque y además con arena.
A veces el Ayuntamiento responde diciendo que lo estudiarán
o que en próximas actuaciones lo llevarán a cabo, pero nunca, desde hace años,
se ha cumplido. Espero que la insistencia, el ver lo necesario que es, y la
cantidad de gente que lo solicita se den cuenta que es necesario, que se puede
estudiar y llevar a cabo, que no es tan difícil y no solamente alegraría la
vida a esos cuatro patas que quieren corretear y jugar, sino que lo harían a
los ciudadanos dueños de perros, quienes verían felices a sus canes y eso, sin
duda, es la mejor felicidad para cualquier propietario que ama a su perro.
Rebuscando por internet hasta me he encontrado esta petición
en change.org, para que veáis que no es solamente cosa mía. Os dejo el enlace,
por si también queréis apoyar la petición. Sin embargo, yo soy más partidaria
de llevar a cabo la solicitud a través del enlace del ayuntamiento, para que
sea más formal. De todas maneras, como todo es cuestión de un par de clics,
tampoco estaría mal llevar a cabo ambas acciones. Por supuesto, si hay
novedades, os iré informando.
Los perros guía tienen acceso a todas partes siempre que
vayan acompañados de su dueño y ejerciendo su labor de perro guía. Pueden
entrar a todo tipo de establecimientos: restaurantes y transporte público. El
único sitio al que no pueden acceder es a quirófanos, igual que las personas no
autorizadas. Así pues, hay una ley que les ampara y en el momento en el que se
les niegue el paso a algún establecimiento, el usuario puede ejercer su derecho
de hacer la denuncia pertinente por no dejarle acceder.
Sin embargo, en muchas ocasiones nos encontramos ante
negativas, a pesar de que expliquemos que es un perro guía, que son nuestros
ojos, que no es un capricho, y que nos acompañan, porque nos están ayudando.
Hay personas que aún con la ley en mano se obcecan en no prestarte atención y
erre que erre se piensan que es un perro normal y por ello se niegan a dejarte
acceder a su establecimiento. Cuando las cosas se ponen muy mal y el diálogo no
sirve, siempre está la posibilidad de llamar a la policía, no moverse del lugar
de los hecho y prestar declaración ambas partes, para que la denuncia llegue a
buen cauce, si no te esperas y solamente tú denuncias, es tu palabra contra la
del dueño.
Esta semana hemos conocido la triste noticia de una usuaria
de perro guía que fue agredida por querer acceder con su perro guía y su hijo
en una tienda. Solamente quería entrar para comprar la merienda a su hijo. Al
verla lo primero que le dijeron es que no podía acceder con el perro guía,
cuando sus ojos son ese perro guía. Ella intentó hacer entender que era un
perro guía y tenía derecho a entrar. Pero, el dueño seguía erre que erre en sus
trece, hasta que ella cansada de dialogar dijo que llamaría a la policía.
Cuando de repente fue atacada por otra mujer que trabajaba en la tienda, fue
sacada a palos del establecimiento. La sorpresa, la impotencia y la indefensión
de la usuaria fue máxime, más aún sabiendo que ella no estaba haciendo nada
malo, solamente ejerciendo su derecho de acceder donde le plazca. Ella iba
acompañada de su hijo pequeño que vió todo y acompañada de su hermana que le
ayudó a salir fuera de la tienda, para que la agresora no continuase agrediéndoles.
La agresora no entabló ni una palabra con la usuaria, solamente se limitó a
usar la fuerza bruta con un bate de beisbol.
Esta noticia nos ha conmocionado a todo el colectivo de
usuarios de perros guía, porque es algo intolerable. La violencia no lleva a
ninguna parte, pero es que aparte la usuaria y su familia no estaba haciendo
nada malo, solamente acceder e intentar ser clientes de aquel establecimiento. Por
supuesto, la usuaria, después de que la llevasen a un centro de salud y le
hicieran un parte de lesiones interpuso la denuncia pertinente. Ahora solamente
cabe esperar que la justicia tome cartas en el asunto y la agresora y el
establecimiento no queden impunes ante tal horroroso suceso. Esperemos que no
quede en una falta y sin más, porque ha sobrepasado los límites de la negación,
ha habido agresión, discriminación y humillación.
Sin embargo, a esta usuaria no le duelen más los daños físicos,
le duelen más los psicológicos, el daño que cuesta de sanar el del alma. Aquí
os dejo el texto que escribió en una red social contando lo acontecido:
Vivi Iglesias dijo:
"Hola a todos. Hoy estoy triste porque no puedo dejar de llorar: de rabia, impotencia y de dolor. La tarde ha sido un horror. He entrado con mi perro guía en una tienda de alimentación a por merienda para mi hijo. Os imagináis la conversación? Perros no! Que si, que este si que yo soy ciega y él es mi guía....... Los dos: el chino en sus trece y yo en las mías. Él que llama a la poli y yo también. En esto que entra una china desde la calle, nos grita y yo empiezo a recibir golpes sin saber por que. Salimos a la calle y la china sigue dándome golpes con lo que me dicen después que era como un bate de beisbol..... Así hasta que llega la policía y cesa la agresión.
Samur. Ambulatorio para el parte de lesiones. Denuncia en comisaría. Y el alma destrozada.
Tengan precaución. Yo jamas imqaginé que por defender los derechos de mi perro recibiría una paliza en presencia de mi hijo de 6 años."
Y aquí algunos enlaces sobre la noticia en los medios de comunicación:
Creo, desde hace tiempo, que la ONCE debería hacer más campañas
de sensibilización sobre los perros guía. Entiendo que haya mucho
desconocimiento aún, sin embargo lo que no entra en la cabeza es que cuando lo
explicas, incluso cuando enseñas la ley en mano, a veces te ignoran y algunos
propietarios de hostelería, tiendas, taxistas, etcétera, siguen pensando que
tienen la razón y no quieren ni escucharte. Sabemos que no todo el mundo es
conocedor las leyes, pero por eso intentamos día a día educar a la gente con el
diálogo y nuestros perros con su comportamiento demuestran que son más educados
que algunos energúmenos.
Si se hiciera alguna campaña de sensibilización en la televisión
creo que llegaría a mucha más gente, a personas que ven la televisión y se
creen todo lo que la pantalla les dice, así que, esperemos que algún día lo
hagan. Un mensaje claro y explícito donde se cuente la misión del perro guía y
la ley que les ampara. De momento, seguiremos dando caña por las redes
sociales, para llegar a otro tipo de público. Además, de demostrarlo día a día
con nuestras explicaciones, con nuestro
caminar, con el diálogo y demostrando que el perro guía no es un capricho, es
más que un perro, porque hace una labor estupenda y nos facilita mucho la vida,
esquivándonos muchos obstáculos físicos, pero, como he dicho en otras ocasiones,
a veces los más difíciles son las barreras que están en la mente, no las
físicas, si no la de las personas que no saben entender.
Desde aquí quiero mostrar todo mi cariño a la usuaria, a su
familia y a su perro guía. Esperando una pronta recuperación tanto física como
psicológica, que sepa que todos estamos con ella, que vemos intolerable,
indignante e ilógico lo que le ha sucedido, pero que tiene todo nuestro apoyo y
cariño. ¡Mucho ánimo!
Esperemos que actos así nunca más se vuelvan a repetir,
porque parece que en vez de estar en el siglo XXI estemos yendo para atrás y es
muy triste que sucedan actos de este tipo. Ante negativas siempre el diálogo, aunque
parezca no nos escuchen, y más diálogo y si no a ejercer nuestro derecho de
usuarios de perros guía.
Aquí os dejo las leyes, por si queréis imprimirlas y
llevarlas siempre con vosotros, aunque la policía lo sepa, no está de más y no
ocupa mucho.
En la página web change.org se ha sacado una iniciativa,
para que todos los Ayuntamientos se impliquen y pongan en todos los
establecimientos un distintivo, para que se sepa que un perro guía sí que es
bienvenido. Si muchas veces nos encontramos con el típico distintivo de perro
no, que haya otro que ponga perros guía y de asistencia sí. Para que quede bien
claro, para que los propietarios se impliquen y para que se vea claramente que
ellos son la excepción. Aquí os dejo el enlace, para que firméis y tome más
peso la iniciativa, cuantas más firmas mejor. ¡Gracias!
Y por último os dejo un vídeo de una campaña de
sensibilización que realizó la Asociación de Perros Guía de Andalucía, donde se
refleja muy bien el trabajo de los perros guía y el hecho de que pueden acceder
a todas partes.
Por favor, tengamos un poco más de empatía, sensibilidad y
sobre todo sentido común.
Cruzar de forma independiente y segura es un derecho que tiene todo ciudadano gracias a los semáforos, pero... ¿y cuándo no ves los colores del semáforo?
A pesar de la importancia que tienen los colores en un semáforo,
afortunadamente hoy día, y cada vez más, hay semáforos acústicos. Los cuales
nos van de fábula a las personas con discapacidad visual. Eso sí, siempre
tienes que ir con el mando, un mando pequeño, del tamaño del mando de un parking.
Ese mando sirve para activar los semáforos, cuando tú le das al botón del mando
el semáforo, siempre y cuando esté adaptado, emite un sonido,una señal acústica, para saber que en cuanto
esté verde pitará. Si le das y está verde, no pitará hasta que se vuelva a
poner en verde, asegurando a que así te de tiempo a cruzar la carretera.
Se supone que hoy día deberían pitar todos los semáforos,
porque hay en ocasiones que he llegado a dudar, si era que no le daba bien al
botón, si era que se le habían terminado las pilas o bien, que ese semáforo no
me daba ninguna señal, porque no estaba adaptado. Actualmente todos los
semáforos que están poniendo, si os fijáis tienen un sensor y un pequeño altavoz
arriba que son los que sí que reciben la señal, pero otro en cambio siguen a la
vieja usanza, con los colores, que están muy bien si ves, pero si no te quedas
un poco igual.
El mando nos lo facilita la ONCE, pero si se te rompe, se te
extravía o cualquier cosa el siguiente corre a tu cuenta y no es precisamente
barato. Creo que, ya que solamente podemos activarlos con este dispositivo
deberían ser gratis, y no una cuestión de ONCE, sino que el Ayuntamiento lo
debería facilitar de forma gratuita a cualquier persona que lo necesitase, o
bien adjuntando el carnet de afiliación a la ONCE, certificado de discapacidad
visual, o cualquier documento que acreditase que lo necesitas, que no lo
quieres para nada más que poder cruzar la calle. Si los semáforos forman parte
del mobiliario urbano, y cada vez que quieres que un semáforo sea acústico y
esté totalmente adaptado lo tienes que notificar al ayuntamiento, ¿por qué no
este servicio?
Primero, creo que deberían pitar sin mando, porque el día
que lo olvidas es un drama. Segundo, ya que funcionan activando el mando, al
menos que sean todos acústicos y estén todas las calles adaptadas. Tercero, ya
que tenemos que llevar este dispositivo, que nos lo faciliten de forma gratuita
el Ayuntamiento, porque no es un capricho, es una necesidad.
Igual que las personas que sí que ven no necesitan llevar
ningún mando, pueden cruzar con total libertad, sin tener que jugarse la vida,
sin tener que estar atentos, sin tener que preguntar. Nosotros, las personas
con discapacidad visual, solamente pedimos eso, cruzar con total independencia,
sin depender de la bondad y generosidad de la gente, para ello necesitamos
semáforos acústicos en todas partes. Ya que no pitan cada vez que está verde,
según dicen molestan a los vecinos, pues que bajen los decibelios y que suenen,
pero ya que se activan con este dispositivo, qué menos que sean todos, qué
menos que el dispositivo se facilite de forma gratuito.
Este simple dispositivo no solamente sirve para activar los
semáforos, tiene dos botones y uno es para semáforos acústicos y el otro es
para las paradas del autobús. Sí, cuando veis una parada de autobús con
pantalla, es decir, moderna y adaptada, si aprietas el botón, te da la
información que aparece en la pantalla. Te dice en cuanto rato pasará el bus
tal y cual. La verdad, es que no puedo contar mucho sobre la información exacta
que facilita la pantalla, primero porque no veo la pantalla, y segundo y
principalmente porque no soy usuaria de este transporte público, así que no lo
he puesto muy en práctica.
Pero, sí que soy usuaria de semáforos y me gustaría que
hubiera muchos más semáforos acústicos, para no andar esperando a que alguien
me diga si puedo cruzar o no, y cuando no hay nadie, para no estar agudizando
tanto el oído, porque hoy día hay coches que casi que ni hacen ruido, y la
verdad, hay carreteras verdaderamente complicadas de cruzar, y no es plan que
por no ver los semáforos tengamos que ir así pr la vida.
Últimamente he solicitado varios semáforos acústicos en mi
barrio, los solicité en varias ocasiones hace años e hicieron caso omiso a mis
peticiones. Espero que, como dicen la esperanza es lo último que se pierde, que
en esta ocasión me hagan más caso. Lo hice llamando al teléfono del civismo del
Ayuntamiento de Barcelona. Sí que puedo cruzar por mi barrio por otros sitios,
no es que esté aislada, pero tengo que dar mucha vuelta. Y, afortunadamente,
desde hace unos años, pusieron algunos, así que poco a poco se va avanzando, pero nos tenemos que mover, porque
son pequeñas grandes cosas a las que la
gente no presta atención, pero que facilitan mucho el día a día.
Cerca de mi trabajo también lo he solicitado, pero no solamente
yo a nivel particular, sino que la empresa también se ha volcado y también lo
ha solicitado, porque saben que es una carretera peligrosa, ya que no solamente
pasan coches, sino que circula el tranvía y hay un carril para bicicletas, así
que ando preguntando cada día para ver si puedo cruzar. A veces me siento
ignorada, ves a saber si esa persona va con auriculares y no oye, otras irán
con prisas, y otras no quieren saber nada de nadie, y me quedo ahí esperando,
porque no me atrevo a poner la vida de Kenzie y la mía en peligro. Sin embargo,
me encanta cuando hay personas que sin preguntarles se ofrecen para ayudarte,
porque saben que es complicado, ese tipo de personas que sin esperar nada a
cambio, no te cogen y te cruzan, simplemente te dicen un color: “está verde” y
eso te da paso libre para continuar adelante, con seguridad, esperanza,
optimismo y sonreír.