LA
LEYENDA
DE SAN
JORDI
Hoy, 23 de
abril, es día de Sant Jordi y día internacional del libro. Es un día muy
importante para la lectura, porque se reivindica la cultura.
Cuenta la
leyenda que en un pueblecito de Cataluña sobre el siglo XV había un dragón que
atemorizaba a todos los habitantes del lugar. El reino decidió que para saciar
el voraz hambre del dragón enviarían un cordero cada día, así estarían
protegidos. Sin embargo, los animales del reino se iban terminando y no podían
seguir dándole corderos u otros animales al dragón. Así que, como medida
drástica, el pueblo decidió que cada día enviarían a una persona elegida por
sorteo para que fuera devorada por el temido dragón.
Un día llegó
el turno de la princesa. El rey con mucha pena tuvo que acceder, no podía
echarse atrás. Así que, con resignación la envió, igual que habían hecho otros
habitantes del pueblo con sus propios hijos. Cuando llegaba el turno de uno de
ellos, nadie podía echarse atrás por muy doloroso que fuese.
Cuando
llevaban a la princesa a la cueva del dragón se encontró con un caballero
de nombre Jordi. La joven le contó que
había un dragón que devoraba sin cesar todo lo que se le plantaba delante y que
había llegado su día. El caballero después de escuchar la historia, con su
valentía y coraje fue hacia donde estaba el dragón. San Jordi con su espada
mató al dragón delante de todo el pueblo. El dragón cayó cuando Jordi le clavó
su espada en el corazón, de la sangre que brotaba salió una rosal. Jordi cortó
una rosa roja y se la regaló a la princesa, regalándole no solamente una rosa,
no solamente la vida, sino su amor.
Así pues,
Sant Jordi fue un héroe que salvó a la princesa y a todos los habitantes del
reino. Desde entonces en señal de amor el día de Sant Jordi, los hombres
regalan una rosa a su amada. Como si de un caballero andante que quiere
conquistar y demostrar su amor a su princesa.
Hoy ha sido 23 de
abril, día de Sant Jordi y día internacional del libro. Es un día muy
importante para la lectura, porque se reivindica la cultura.
Día de sant
Jordi, día muy
importante para Cataluña, porque a pesar de ser un día laborable se siente como
día festivo. Se respira por las calles un sabor a libros, a rosas, a alegría.
Si te
apetece, si te atreves a adentrarte por el centro de la ciudad de Barcelona,
puedes ver todo lleno de paraditas. Puestos de rosas, últimamente de todo tipo
de colores. Casetas con libros, libros que venden, o bien, con los autores de
esos libros. Esos escritores pasan de ser un nombre, de ser alguien que te ha
hecho viajar, a ser una persona como tú. Puedes dialogar un poquito contigo,
puedes llevarle el libro y que te lo firme. En algunos casos por una
dedicatoria, como hay tal cantidad de gente, tienes que esperar bastante, pero
merece la pena.
No sé desde
cuando se celebra esta tradición en Cataluña, pero sé que desde que yo tengo
razón de uso existe. Recuerdo que cada 23 de Abril en el cole nos contaban
la fabulosa historia de Sant Jordi y el
dragón. Sí, la leyenda era repetida año tras año. Al principio, nos la contaban
y después teníamos que pintar al dragón, al caballero que salvaba a la princesa
y a la rosa. A la vez que iban transcurriendo los años, profundizábamos más en
la leyenda, emplástica hacíamos rosas de papel para llevarlas a casa. Más adelante, se celebraba el concurso de
poesía y narrativa. Se celebraba ese día, porque a parte de ser el día del
patrón de Cataluña, también se conmemoraba la muerte de dos grandes escritores
de la historia: Shakespeare y Cervantes, según decían, murieron el mismo día.
Así pues, se celebra el día Internacional del libro.
A parte se
considera un día muy simbólico para la cultura catalana, porque se celebran los
llamados “Jocs Florals” que son certámenes de literatura de la lengua catalana.
Este certamen se celebra desde el siglo XIV. Esta celebración era una forma de
dar a conocer a los escritores más emblemáticos de la época, todos aquellos que
se presentasen al concurso. Para ello tenían que presentar sus escritos en
catalán como forma de promocionar la lengua, la literatura y la cultura de la
patria catalana. Por eso era mucho más que un concurso, más que un ganar o
perder, una forma de que la cultura catalana se hiciera presente en la sociedad
y cultura. Este certamen fue censurado en varias ocasiones como represión de la
lengua catalana, la primera vez fue durante la dictadura de Primo de Rivera,
aunque durante la 2ª República fue recuperado.
La segunda vez que, como represión de la lengua y cultura catalana, fue durante
la dictadura de Franco. Por suerte, en 1978, con la democracia instaurada en
nuestro país, todo el mundo podía pensar, hablar y expresarse en la lengua que
le diese la gana. Volvían las libertades y la cultura podía seguir creciendo,
cultivándose y seguir hacia delante. Como cada día, con más y mejores
medios, vamos haciendo. De todo se aprende, quizás por ello me guste
la historia. Sé que no sirve de nada, somos humanos y somos los únicos que
tropezamos en la misma piedra una y otra
vez, pero más vale tener presente los errores que se han cometido durante lo
larde de la historia para poder esquivarlos, o bien para saber que hubo gente
que no podía expresarse, sentir, ni vivir como querían.
Deseando que hayas
vivido un día lleno de libros, rosas y cultura. Me despido con el ánimo de que
la lectura llegue a todas partes, de que el día del libro no sea solamente el
de un día y cada día abráis un libro para poder viajar, soñar y disfrutar con
la lectura. Cada día hay una capítulo en vuestras vidas que forma la mejor
novela: vuestro propio libro. Cada uno lo escribe como quiere, lo malo que a
veces no sabemos leer ni releer lo que vamos escribiendo durante nuestro día a
día. No nos acordamos, no sabemos ver lo que hemos hecho, porque lo que hemos
hecho ya está hecho y hay que seguir escribiendo capítulos sin parar, ya que la
vida no tiene pausas publicitarias y hay que seguir adelante rellenando esas
páginas en blanco que están y vendrán.
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