¡ARRANCAMOS:
EMPEZAMOS A TECLEAR!
Acabamos de darle la vuelta a la
hoja del calendario, y ya estamos en otro mes. El mes de Enero ha pasado casi
sin darnos cuenta, como hace tiempo ocurre con los días, que se van volando, y
cuando te das cuenta, estás en otro mes. Me hubiera gustado estrenar el mes con
una entrada estelar, o con cualquier post. Sin embargo, el día a día, la falta
de tiempo y la presión de querer hacer una buena entrada, para estrenar el año,
ha hecho que el mes de Enero pasase sin dejar rastro por el blog.
Sé que tengo entradas sobre
nuestro Viaje a Japón y Corea que están pendientes de publicar, y, aunque el
tiempo vuele, no renuncio a dejarlas por escrito en el blog, ya que sirven de
recuerdo. Sé que cada vez me costará plasmarlas, porque la memoria es selectiva,
pero cueste lo que cueste, lo haré. Tarde o temprano todo llega, lo que cuesta
es arrancar y ya lo estoy haciendo.
Mi nuevo teclado
Hoy os voy a hablar de mi nuevo
teclado, desde donde estoy tecleando esta entrada. Es un teclado de sobremesa,
grande y robusto, pero sobre todo es un teclado mecánico.
¿Qué es un teclado mecánico?
La diferencia principal entre los
teclados convencionales y estos es el material que se utiliza. Los teclados que
casi todo el mundo suele utilizar son de membrana, más suaves y ligeros. En cambio
los teclados mecánicos son aquellos que surgieron con los primeros ordenadores,
eran grandes, robustos y se notaban muchos las teclas. Con el tiempo, para
abaratar gastos en la producción empezaron a utilizar materiales más sencillos,
en los que la estética predominaba y la comodidad a la hora de escribir quedaba
relegaba a un segundo plano.
Los teclados dejaban de ser tan
pesados, para ser casi imperceptibles al tacto, estando las teclas muy juntas,
sencillos y suaves. No se escuchaba el típico ruido que producían los antiguos
teclados, similares a los que producían las máquinas de escribir. Muchos debieron
agradecer la falta de sonido, pero no se dieron cuenta que la precisión y la
durabilidad en los teclados de membrana se esfumaba junto el ruido de las
teclas.
Los teclados mecánicos suelen
producir tanto ruido, porque tienen un mecanismo parecido al de las máquinas de
escribir: cada tecla funciona de forma independiente, teniendo su propio
interruptor debajo de cada tecla, como si fueran botones. En cambio, en los
teclados de membrana funcionan de forma electrónica.
¿Por qué me decanté por un teclado mecánico?
Resulta que en el trabajo me
querían cambiar de teclado, sin embargo yo estaba muy contenta con el que
tenía. Entonces fue cuando por primera vez escuché eso de que a mí me gustaban
más los teclados mecánicos. Yo ni siquiera sabía que tenía uno, pero me dijeron
la diferencia, y me intentaron convencer que el que me querían poner era más
nuevo, pero yo argumenté que se notaban mucho menos las teclas. Una de las
principales diferencias entre uno y otro. Así que logré que me pusieran uno,
pero igual que el que ya tenía, es decir: manteniendo mi teclado mecánico. Se notan
mucho más las teclas, incluso el que tengo, puede parecer una tontería, pero en
la tecla Windows tiene una redondita, la cual cosa la distingo a la perfección.
Siempre que íbamos a tiendas de
electrónica, me encantaba pasar por la sección de teclados y ordenadores, para
ver cuál se notaba más las teclas. Pero, sin intención de comprarme ninguno,
simplemente por el gusto de que los dedos jugueteasen por los teclados. Sí,
parece de niña pequeña, toquiteando
todo, pero el espíritu de Peter Pan me acompaña. Dejando de lado esta anécdota,
finalmente me decidí darme el capricho de comprarme uno. Aunque para ello,
tenía que informarme un poquito: descubrí que hay muchos tipos, dependiendo del
switch, que no sabía ni lo qué era, y es el tipo de interruptor, si no estoy
equivocada. Descubrí que dependiendo del switch te daba más precisión o menos.
Muchos de estos teclados están orientados para Gamers, ya que necesitan mucha
precisión a la hora de pulsar las teclas y no perder tiempo. No obstante, leí
que uno de los swtch que también eran compatibles para escritores eran los
blue, que son más ruidosos y notas el clic a la hora de teclear la letra en
cuestión.
El teclado escogido fue el: STINGER
RX 1000K
Es un teclado mecánico que,
aunque esté orientado, para gamers, al tener el interruptor blue también puede
servir para otros usuarios, como es mi caso. Además tiene un precio que no es
desorbitado, y aún te lo puedes permitir. Tiene multitud de funciones, aunque
no he probado las teclas de función rápida. Está iluminado y tiene diferentes
modelos de iluminación en las teclas, la cual cosa aún no he probado, ni tengo
mucha intención de hacerlo, porque el hecho de que las teclas tengan luz,
sinceramente a mí me trae un poco sin cuidado y no lo compré por esa razón. Además,
puede parecer una nave espacial. Sin embargo, lo que me gustó es que se notan
mucho las teclas, y los dedos más que escribir parecen que estén bailando con
las teclas al compás del sonido del tecleo, ya casi imperceptible para mí. Las teclas
no es que estén diseñadas, para los dedos, sino que están muy salidas, más de
lo habitual y eso favorece que los dedos a ciegas encuentren todas las teclas
sin equivocaciones, con más agilidad y facilidad.
El cambio
Eso sí, no todo iba a ser un
camino de rosas, por el camino me he encontrado alguna que otra espina. Y es
que mis brazos, mis muñecas, se resienten. Había leído que podía ocurrir, no sé
si es por mi postura, porque es otra plataforma en la que mis dedos se apoyan y
presionan, porque tengo que hacer más fuerza, porque voy más rápido o no sé el
porqué, pero desde hace unos días tengo dolores en los brazos a la hora de
teclear. Sin embargo, estoy convencida que esto debe ser un tema de ejercicio,
de habituarse a un cambio y de darle más a las teclas. Debe ser como cuando vas
los primeros días al gimnasio, al principio las agujetas pueden contigo, pero
poco a poco, y la mejor manera de combatirlas es haciendo más deporte, pues en
este caso será lo mismo, tendré que escribir con más frecuencia para que
mis dedos se habitúen al cambio y no lo vean como algo raro. Además de que
cuando lo utilice con más frecuencia, menos diferente me parecerá. Al principio
no podré estar más de una hora, después una hora se me habrá pasado como en un
abrir y cerrar de ojos, o al menos eso espero.
Lo malo, entre comillas, y lo sé,
y lo reconozco, es mi postura. Aunque realmente esto me pasaría con cualquier
teclado. Intento utilizar mi resto
visual, intento ver lo que escribo, a pesar de que me cueste lo mío. Así que
hemos incorporado al teclado, una pantalla más grande. Así que tengo el
portátil encendido, pero con un teclado mecánico y una pantalla, así que el
portátil solamente es como si fuera la torre del PC, está a un lado y ni lo
miro, y me centro en mi nuevo teclado, y, sobre todo, y ahí está el problema en
la pantalla. Por muy grande que sea necesito tenerla cerca, pero si la tengo
tan cerca como la necesitaría, casi que no me cabe el teclado, ya que la
pantalla tiene un pie bastante ancho que impide que me la acerque más, y además
necesito espacio para que el teclado esté bien apoyado en la mesa, sin que se
suba al pie de la pantalla, si lo hago pierde estabilidad y no puedo escribir
de forma cómoda. Finalmente consigo
acercarme lo suficiente la pantalla, pero: ni la espalda, ni los brazos están en la
posición que deberían estar. Sé que debería tener los brazos estirados,
relajados, y dejándome llevar y no centrándome tanto en lo que sale en la
pantalla. Realmente, aunque tengo un contraste (la pantalla negra y las letras
en blanco) intento escribir tan rápido que finalmente, por muy cerca que tenga
la pantalla, no llego a distinguir que aparece en la pantalla. Al final son solamente manchas blancas que se mueven en un
fondo negro. Suerte que tengo de apoyo el sintetizador de voz del software que
utilizo en el ordenador, ya que el magnificador que tengo, el Zoomtext
también cuenta con una voz como el Jaws.
El teclado abre otro tema
Y ahora abro otro tema, que para
los que vean y para los que no vean, no entenderán a los que estamos en el
limbo entre el ver y no ver. Pero eso ya sería otro capítulo, no obstante,
entiendo que no sea fácil entenderlo. Muchos pensaréis que si no veo lo que hay
en la pantalla, para qué me la acerco tanto, más aún cuando hay un sintetizador
de voz que me va cantando lo que sale en la pantalla. Otros pensaréis que no
acepto mi baja visión y además estropeo mi salud por el tema postural y visual,
ya que mis ojos se pueden cansar, y así
es. Sin embargo, no quiero renunciar a mi resto visual, me gusta ver esas
manchas blancas que se mueven al compás del son del teclear. Me gusta poder
utilizar mi resto visual. Además me gustan poco los cambios radicales.
Algo positivo para el futuro
Además al utilizar la voz como apoyo, e
intentar ir incorporando el pleno sintetizador de voz, quizás, algún día, y
quién sabe, quizás gracias al nuevo teclado, me atreverá a utilizar todo tipo
de comandos de teclado, sin miedo a equivocarme, haciéndolo a ciegas y con una
mejor postura y estando mucho más relajada. Puede que mi miedo a la hora de no
abandonar el magnificador, sea no saber si estoy escribiendo o no, a pesar de
que la voz vaya hablando, a veces la inseguridad gana, además de la fuerza de
no querer renunciar al resto visual, aunque mis ojos acaben llorosos.
Se aceptan todo tipo de consejos, para todos
aquellos que hayáis tenido que pasar por una transición similar, y no me
refiero a cambio de teclado, ya sabéis a qué me refiero.
Y, aunque me haya ido de
tema, pero las cosas van surgiendo a medida que van saliendo, en el fondo tiene
que ver. Os dejo estas líneas, sin obviar
que tengo entradas pendientes. Sin embargo, hoy quería presentaros mi nuevo
instrumento de escritura. Espero que os haya gustado, a pesar de que he
explicado otras cosas que poco tienen que ver, aunque al fin y al cabo forman
parte de mí, y sí que en cierta manera guardan relación con el teclado
mecánico: gracias a su percepción táctil, y porque estoy convencida que gracias
a él, conseguiré dar el paso que me hace falta, para prescindir por completo
del ratón.
¡Hasta la próxima!
La semana pasado comprobé que es mejor tener un buen teclado, me gusta el diseño y el sonido que hace al momento de teclear, en una tienda gamer online pude conseguirla.
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